Este viernes además Bolivia tiene su conmemoración del Día del Mar.
Cerca de las 06.00 horas de esta mañana (hora chilena) se inició la segunda ronda de alegatos, por parte de la defensa chilena, para responder a la demanda marítima boliviana ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, coincidiendo hoy con la conmemoración del Día del Mar, en Bolivia.
En esta jornada, retomó la palabra el jurista Sam Wordsworth, quien partió señalando que la propia conducta boliviana, al momento del intercambio de notas de 1950 y años posteriores, evidencia que no se consideró tal intercambio como creador de obligaciones jurídicas.
Igualmente, destacó que Bolivia fue quien interrumpió las negociaciones (1950) en las que medió EEUU, y que luego (1960) rechazó públicamente continuar conversaciones y rompió relaciones diplomáticas.
Ante esto, el abogado insistió en que "Chile nunca se ha negado a escuchar a Bolivia por sus aspiraciones marítimas".
Más tarde se refirió a la Declaración de Charaña de 1975, en el contexto de la dictadura de Augusto Pinochet. No obstante, enfatizó que "hubiera sido una imprudencia jurídica extrema, incluso para una dictadura militar, asumir obligaciones legales sin aprobación del pueblo".
Es más, "Bolivia se negó a avanzar las discusiones sobre las bases de las orientaciones acordadas", señaló.
Wordsworth destacó que incluso se hizo el esfuerzo en esos años de consultar con Perú, específicamente en 1976. Sin embargo, la nación peruana buscó su propio interés e hizo su propia propuesta, distinta de la que había recibido para consideración, causando frustración en Bolivia y Chile.
"La reacción de Bolivia fue de apreciar "la actitud positiva de Chile", añadió, indicando que el país altiplánico no mostró a la Corte esta parte de la evidencia.
"Fue Bolivia el que causó el fracaso de las negociaciones", aseguró sobre Charaña, en una sesión de alegatos en que el canciller Roberto Ampuero adelantó que se quedará en Holanda el fin de las exposiciones.
PURANOTICIA / ATON