Durante este periodo los musulmanes dejan de beber y comer desde que sale hasta que se pone el sol. Tampoco se puede fumar.
Tras un mes de privaciones, millones de musulmanes en todo el mundo ponen a partir de hoy fin al Ramadán, el mes sagrado del ayuno.
Durante este periodo los musulmanes dejan de beber y comer desde que sale hasta que se pone el sol. Tampoco se puede fumar.
Los más de 1.600 millones de personas que siguen esta religión en todo el mundo celebran el fin del Ramadán con una fiesta de tres días, "Eid al Fitr" (fiesta de la ruptura del ayuno).
De acuerdo con la tradición, los niños reciben dulces y de ahí viene que Turquía se denomine a esta festividad la fiesta del azúcar ("Seker Bayrami").
Los turcos suelen emplear estos días para visitar a los parientes. Y este año los funcionarios del país están especialmente contentos, pues el primer ministro, Ahmet Davutoglu, les concedió sorpresivamente días libres.
En muchos países el Ramadan se ha visto empañado por la violencia extrema y la guerra como es el caso de Siria, Libia, Irak y Yemen.
Pn/gm
DPA