La estrella de la telerrealidad está convencida de que sus habilidades como investigadora la convertirían en una magnífica forense
La gran obsesión de Kim Kardashian no son la moda ni los diseños de las marcas más exclusivas, sino los asesinatos. Tanto es así que la estrella de la telerrealidad ha solicitado en varias ocasiones participar en la resolución de casos reales porque está convencida de que sus habilidades como investigadora ayudarían a esclarecer los hechos.
"Si hubiera elegido otro tipo de vida habría sido maquilladora profesional porque me encanta el maquillaje. Pero por encima de eso, me fascinaría ser investigadora forense. He solicitado literalmente a varios abogados hacer prácticas en un caso, en un gran juicio. Sé que puedo ayudar a resolverlo", aseguró a la revista Time Out.
El primer contacto de Kim con el mundo de la violencia se produjo durante su adolescencia, a raíz del juicio contra su padrino, el futbolista americano O.J. Simpson, por el asesinato de su mujer en 1994 -del que fue absuelto un año más tarde- en el que su padre Robert Kardashian ejerció como abogado defensor.
A día de hoy, la mujer del rapero Kanye West no puede evitar sentir una atracción inexplicable por los entresijos de las mentes criminales y los motivos tras sus terribles acciones.
"Estoy obsesionada con los asesinatos. No entiendo cómo alguien es capaz de matar a otra persona. Me dan mucha pena las víctimas", concluyó.
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