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Venezuela cayó 1-0 con Inglaterra en la final y se quedó con la medalla de plata. El torneo de los dirigidos por Rafael Dudamel fue espectacular.
Una sola llegada, un error de cálculo y gol. Así se puede resumir, en pocas palabras, el partido entre Venezuela e Inglaterra que le entregó el título a los europeos en el Mundial Sub 20 de Corea del Sur. Y aunque la vinotinto lo intentó por todas las vías, tirando centros, jugando corto, desde fuera del área, el empate nunca llegó, los británicos se amontonaron en su área y defendiendo son los nuevos monarcas de esa categoría.
El único tanto del encuentro llegó al minuto 35 con una pelota lanzada desde la media cancha que confundió a los centrales venezolanos y, sacando provecho de su talla, Dominic Calvert- Lewin remató dos veces seguidas. La primera la contuvo Wuilker Fariñez, pero el rebote no.
Desde ese momento, los dirigidos por Rafael Dudamel se volcaron al ataque. Peñaranda, Sosa, quien ingresó en la parte complementaria, y Lucena empezaron a tocar a una sola intención, a gambetear para deshacerse de los espigados jugadores ingleses. Tanta insistencia desembocó en un penal dudoso en el 73' que no pudo aprovechar Peñaranda.
Freddie Woodman se lanzó por un lado y con la mano izquierda logró contener la pelota que iba al centro por pura inercia. Oportunidad desaprovechada y los nervios a flor de piel. De ahí en adelante el balón solo estuvo en un lado de la cancha, en el de los ingleses.
Venezuela atacó hasta más no poder, con pundonor, con más ganas que orden hasta que el central pitó. Inglaterra celebró su primera Copa del Mundo, mientras que la Selección bolivariana entre lágrimas se quedó con el segundo tiempo. Hoy lloran los jugadores vinotintos, pero en unas cuantas horas entenderán lo que han hecho, la gigantesca hazaña de poner el nombre de su país en lo más alto del podio.
PURANOTICIA / DIRECTV SPORTS