El delantero chileno de Atalanta, Mauricio Pinilla, hizo un repaso de su carrera y reconoció que no tomó las decisiones adecuadas, desaprovechando la oportunidad de proyectarse a los 22 años en el Inter de Milán debido a su falta de actitud.
En diálogo con Tuttosport, el formado en de Universidad de Chile aclaró que "fueron problemas de actitud. No enfrenté el fútbol con la seriedad que merece. Probablemente, si a los 22 años hubiese tenido la cabeza que tengo ahora, habría estado muchos años en Milán".
También aseguró que era el club que observaba en su juventud, cuando Iván Zamorano rompía las redes por el cuadro 'nerazzurro'. "Era el equipo que miraba de joven desde cuando jugaba ahí Zamorano y ellos hicieron mucho para llevarme a Milán. La culpa es mía 100 por ciento, en mi carrera he tenido muchos altibajos y nunca convencí de mis cualidades para tener la oportunidad en Inter. Sí creo haber sido capaz de darme cuenta de los errores que he cometido en mi vida", explicó.
Respecto a la frustrada llegada a Torino, el chileno que ha defendido más clubes en el extranjero sostuvo que "cuando hablé con ellos, yo ya había decidido aceptar la propuesta de Atalanta. Fue una conversación en la que ni siquiera se habló de dinero, porque yo ya había hecho mi elección. Soy una persona seria, y cuando doy mi palabra, permanece".
Finalmente, 'Pinigol' volvió a referirse al recordado travesaño que evitó la clasificación a cuartos de final de la selección chilena en el Mundial de Brasil 2014. "La gente va soñar más que yo con ese episodio, porque nosotros los jugadores tenemos una carrera tan corta que pronto nos olvidamos del pasado", sentenció.
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Agencia Uno