Álvaro Gutiérrez, no terminó de aceptar la eliminación de Copa Libertadores ante Palestino, al recordar que la expulsión de Diego Polenta en el pleito de ida condicionó la llave.
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El entrenador de Nacional de Montevideo, Álvaro Gutiérrez, no terminó de aceptar la eliminación de Copa Libertadores ante Palestino, al recordar que la expulsión de Diego Polenta en el pleito de ida condicionó la llave.
El técnico del 'Bolso', si bien valoró el buen juego colectivo y ofensivo del conjunto chileno, opinó que la historia pudo ser otra si no le mostraban la roja a ese jugador cerca del descanso en el partido Santa Laura.
"Me voy con un sabor amargo, porque si hubiésemos terminado 11 contra 11 en Santiago no perdíamos. Palestino es un equipo que toca bien la pelota y que no se desordenó, pero en igualdad de condiciones otra hubiese sido la historia. No se puede comprobar, pero me voy con esa sensación", aseguró en rueda de prensa tras la victoria 2-1 en Parque Central.
Gutiérrez, sin embargo, mostró algo de autocrítica por no superar al cuadro árabe en el complemento y, junto con eso, recordó que el cuadro uruguayo tenía menos rodaje al no estar disputando la competencia local, a diferencia de su rival.
"Esos dos goles al final del primer tiempo nos dieron esperanza, pero se notó la diferencia de rodaje de cada equipo en el segundo tiempo. Ellos tuvieron más la pelota, la manejaron, y nosotros no tomamos buenas decisiones cuando la conseguimos", confesó.
Por último, Álvaro Gutiérrez se enfocará en el plano local. "La ilusión de la Copa quedó trunca. Nos queda afrontar el Clausura con todas las baterías, no vamos a tener doble competencia. Quedamos con un plantel extenso, pero queremos que todos peleen por su puesto. La competencia es sana", sentenció.
a1/lv
