El Scratch mostró más de lo poco que se esperaba pero igual no pasó del empate sin goles ante la Tricolor, en un partido con una polémica importante.
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Menospreciar a Brasil es un error, siempre. Con todas sus figuras, con algunas, con relleno. Siempre es Brasil. Y se puede aseverar de esa forma sin que el Scratch haya debutado con triunfo, pero su actuación en el empate 0-0 ante un equipo en alza como es Ecuador deja un balance positivo pensando en lo que tiene por delante en la Copa América Centenario.
Apoyado todo el tiempo en Casemiro, flamante campeón de Europa con Real Madrid, sufrió simplemente la falta de un definidor. Llegó por el centro y por la derecha de la mano de Dani Alves, pero no pudo resolver ante Dreer. Y la Tricolor solamente pudo lastimar a través de contragolpes durante el primer tiempo.
Ya en la segunda parte, todo se equilibró hasta la gran polémica: desborde de Bolaños, pelota larga que traspasa la línea y un centro que da en Alisson, el palo y se mete en el arco. ¿Se fue totalmente afuera? Para el árbitro no. Ayudado o no, el Scratch tuvo su gran chance con Lucas Moura, quien quedó demasiado esquinado para definir con puntería.
El balance general muestra otro partido aburrido, donde la duda arbitral empaña un rendimiento superior a lo que se esperaba de Brasil, aunque con la aclaración de una vara muy baja. Ecuador no aprovechó su chance y deberá hacer la diferencia en el mano a mano ante Perú.
