Una comitiva de Azul Azul viajó por los principales estadios de Europa para buscar un modelo de arquitectura y negocios que permitan tomar forma al ansiado reducto deportivo.
Azul Azul sigue trabajando en uno de los proyectos más postergados de la historia de Universidad de Chile: la construcción de su propio estadio que, si todo sale como está planificado, podría ver la luz en el segundo semestre de 2017.
La casa propia empieza a tomar forma gracias a las referencias que los directivos pudieron apreciar en una gira por Europa, no sólo en el diseño arquitectónico, sino que también en el modelo de negocio que sustentará el recinto deportivo, según informó La Tercera.
En la visita al Viejo Continente, que se extendió por una semana, la comitiva (integrada por Cristián Aubert, gerente general de Azul Azul; Sergio Weinstein, directivo; y José Pablo Olate, arquitecto y gerente del proyecto), visitó seis estadios de primer nivel en Inglaterra, Holanda y Bélgica.
Inspirados en el servicio gastronómico del Old Trafford (Manchester United), los palcos y servicios del Emirates Stadium (Arsenal) o el revestimiento exterior en la publicidad del Afas Stadion de Holanda (AZ Alkmaar), sirvieron para tomar apuntes y presentar un documento de 21 hojas a todo el directorio, que recibió la aprobación unánime.
El matutino reveló el esquema de funcionamiento del futuro estadio y cuatro conclusiones:
Las conclusiones:
La estructura: "Construir un edificio franco que sea el soporte del fútbol como espectáculo".
Diseño General: un diseño simple que mejore la experiencia estadio de nuestro medio.
Con codos: Construir la totalidad de las tribunas en etapa inicial (no dejar codos para 2ª etapa), para lograr el "ambiente" estadio.
El techo: Generar una etapa futura de cubierta estadio (techo), reforzando el punto anterior.
Infografía: La Tercera / Foto: Reproducción
AGENCIA TRAYECTOS