Su primera temporada en el arco de uno de los clubes más importantes del mundo cumple el arquero y capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, quien analizó para la prensa española varios temas sobre su presente en el FC Barcelona.
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Su primera temporada en el arco de uno de los clubes más importantes del mundo cumple el arquero y capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, quien analizó para la prensa española varios temas sobre su presente en el FC Barcelona.
Consultado sobre cómo se encuentra en el cuadro catalán, Bravo aseguró al periódico Mundo Deportivo que "estoy feliz. Es un premio al trabajo, a la constancia y a la dedicación que tengo desde que soy profesional. Pero la presión no es igual... Más observado sí me siento, pero la presión es la misma. Uno siempre tiene la exigencia de rendir. En cualquier equipo lo tiene que hacer de la mejor manera posible, tienes que ser alguien que ayude al equipo en todos los aspectos. Yo siempre siento esa presión, pero no solo jugando aquí. En la Real sentía la presión de hacer las cosas bien, de que había mucha gente detrás tuyo apoyándote y tratando de que salieran bien las cosas. La presión en el futbolista siempre está".
En relación a la lucha por la portería azulgrana con el alemán Marc-André Ter Stegen y si ha tapado algunas bocas con sus actuaciones, el golero señaló que "no tengo ningún sentimiento al respecto. Yo ya sabía a lo que venía cuando fiché por el Barça. Me tocó en la Real lo mismo, de tener las ideas muy claras desde el primer día hasta el último. Esas cosas, en mi carrera, me han beneficiado mucho".
Respecto al hecho de ser suplente en la Liga de Campeones de Europa, el oriundo de Viluco evita dramatizar por no jugar en la prestigiosa competición. "La verdad es que trato de hacer las cosas mejor, esforzarme el doble y ponerle las cosas difíciles al entrenador", dijo.
El cuadro blaugrana visitará este domingo a la Real Sociedad en Anoeta. Sobre el hecho de jugar ante su ex equipo, el meta formado en Colo Colo indicó que "estoy tranquilo, con muchas ganas y deseos de ver a la gente, de ver a la afición que durante ocho años me trató de maravilla. Solo tengo palabras de agradecimiento, de elogio hacia todo el mundo realista. Fueron ocho años magníficos. Me saco el sombrero hacia todo el mundo que me conoció, que me trató de buena manera".
Además, Bravo fue consultado sobre qué recibimiento espera, asegurando que "creo que será bueno porque desde el primer día hasta el último traté de hacer mi trabajo al cien por cien, ser un profesional en todos los ámbitos y aspectos de mi trabajo. La Real fue la que me dio la oportunidad de venir a Europa y empecé a crecer como grupo familiar. Nuestros hijos han nacido y crecido allí. Aparte del fútbol son muchas cosas las que nos ligan a San Sebastián y tenemos unos recuerdos muy frescos porque sólo han pasado unos meses de todo esto. Son recuerdos gratos".
Bravo recordó también cómo fue su salida del club vasco y dijo que "no me fui dolido, pero sí sentí que ya había terminado mi ciclo en la Real. Veía que las aspiraciones no eran lo que uno quería y eso son las razones que hacen que uno tome otro rumbo. Yo quería aspirar a muchas más cosas, veía que aquí había mucho conformismo, vi cosas que a mí no me agradaban".
Por último, el oriundo de Buin recordó los momentos vividos en Anoeta. "He vivido de todo, pero con lo que más me quedo es con el año que me tocó no jugar ni un minuto. Me entrenaba como un animal. Trataba de viajar a mi país y demostrar que la Real tenía sentado a un gran portero, logré el pase a un Mundial y era la forma de sacarme la espina de no jugar en la Real. Me sirvió para conocer otros aspectos de cuando no te toca jugar. Se ve de otra manera el fútbol, conoces más a tus compañeros, te hace ser mejor".
AGENCIA UNO
