La pelea entre barristas de Everton y Santiago Wandereres el pasado domingo, es una nueva macha en el fútbol nacional, que tras una impecable Copa América, vuelve a la realidad con el inicio de la Copa Chile y los torneos de Primera División y Primera B.
Por Matías Seccatore
Fue un fin de semana de clásicos regionales, en el marco de la segunda fecha de la Copa Chile 2015/16. Una jornada futbolera que llamaba a ir en familia, tras el éxito que fue la Copa América disputada en nuestro país, especialmente en los nuevos recintos deportivos donde se jugó el certamen continental. La mayoría se disputó dentro de la cancha. En otros, la lucha se dio también en las gradas.
En el duelo Deportes La Serena – Coquimbo Unido, se registraron desordenes y la destrucción de algunas butacas en el remozado estadio La Portada. En el choque entre San Luis y Unión La Calera, también tuvo incidentes menores entre los hinchas que llegaron al Lucio Fariña Fernández, bajo la lluvia que se hizo sentir en Quillota.
Pero el hecho más lamentable fue lo ocurrido el domingo en el estadio Sausalito, donde el pleito entre Everton y Santiago Wanderers se debió suspender, debido a la batalla campal que protagonizaron tanto en las gradas como en la cancha, los barras de ambos elencos. Una vergonzosa gresca que dejó como saldo seis carabineros y dos civiles heridos y ocho personas detenidas.
Ambos clubes y el gobernador provincial de Valparaíso lamentaron y condenaron la pelea protagonizada por las hinchadas de los clásicos rivales, poniendo énfasis en que se debe erradicar a ese tipo de personas de las canchas del fútbol chileno, de manera tal que actos tan bochornosos como los vividos en el Sausalito, no se vuelvan a repetir.
Pero la respuesta más dura vino de parte del encargado del Plan Estadio Seguro, José Roa. En declaraciones a El Mercurio de Valparaíso, Roa señaló que "acá hubo compromisos por parte del organizador que no se cumplieron y que impidieron una conducción adecuada de la situación que nosotros vimos, que desencadenó los hechos que llevaron a a la suspensión del partido", apuntando directamente a la escasa presencia de personal de seguridad en el estadio, pues llegaron sólo 55 de los 200 que había solicitado la Gobernación Provincial.
"Hubo una planificación y compromisos que no se cumplieron. A mi juicio, sí, el responsable es el organizador", añadió Roa, haciendo clara alusión al dueño de casa, Everton de Viña del Mar.
LA NUEVA LEY PARA EL FÚTBOL
El pasado 9 de junio, el Gobierno promulgó la Ley de "Derechos y Deberes en el Fútbol Profesional", que reemplazó a la "Ley de Violencia en los Estadios". Una normativa que considera tres elementos esenciales: la ampliación de la ley a hechos conexos (entrenamientos, desplazamientos de hinchas desde y hacia los estadios, y festejos en lugares públicos); régimen sancionatorio efectivo (multas a los clubes que incumplen la ley y sanciones más drásticas); y estatuto de derechos y deberes de los hinchas.
Entre los elementos más destacados de la ley que vio la luz en la antesala de la Copa América, se encuentra: Nuevas penas para delitos e infracciones. Se duplican los periodos de prohibición de ingreso a los estadios, de dos a cuatro años. Se incorporan sanciones por discriminación o xenofobia. Las infracciones pasan al Juzgado de Policía Local; Las multas que van desde una a mil UTM, cifra que se puede duplicar o triplicar en caso de reincidencia; Estatuto de derechos y deberes de los hinchas; Nuevas facultades para Intendentes, quienes con razones justificadas en alteraciones a la seguridad y el orden público, podrán rechazar la programación de un espectáculo de fútbol profesional, en cuanto al día, horario y lugar en el cual este se desarrolle; Determina facultades para los guardias de seguridad privada para que puedan cumplir exitosamente su tarea preventiva.
Las repercusiones a lo ocurrido en el Sausalito no se hicieron esperar, y este lunes los diputados de la UDI Celso Morales y Osvaldo Urrutia citarán al jefe de Estadio Seguro, José Roa, y al gobernador de Valparaíso, Omar Jara, con el fin de que entreguen explicaciones sobre lo sucedido.
Morales dijo que junto a solicitar la presencia de ambos personeros al Congreso, "vamos a dar seguimiento a las querellas que presente la autoridad en contra de todos los sujetos que causaron los desmanes en clásico entre Everton y Wanderers, para cerciorarnos que no son solamente shows comunicacionales".
En tanto, Urrutia acusó al Gobierno de promulgar una ley inaplicable, "hecha literalmente para la barra pero sin ningún sentido de la realidad, tal como quedó demostrado una vez en los graves incidentes ocurridos en el estadio Sausalito de Viña del Mar".
EL MODELO INGLÉS
En Inglaterra, la violencia de los hooligans vio su momento más caótico en 1989, con la tragedia de Hillsborough, donde 96 hinchas del Liverpool perdieron la vida tras ser aplastados en una avalancha de gente. Tras eso, se empadronó a los miembros de las barras y se normaron sanciones para quienes provocaran desmanes, entre las que destacó impedirles el ingreso a la canchas y obligarlos a firmar en una comisaría durante los partidos de su equipo. Quienes rehuían de esa pena, incluso, arriesgaban castigos mayores.
Tras casi 25 años de la implementación de una estricta política, hoy los estadios ingleses son muestra de civilidad y espectáculo, donde ya no hay rejas y quien entra a la cancha durante un partido, sabe a ciencia cierta que no podrá volver a entrar a un recinto deportivo por un periodo al menos de 3 años. Pero cabe también señalar que hubo un largo trabajo gracias a la unión entre gobierno, policías, clubes e hinchas, con charlas y capacitaciones a los guardias para el manejo de masas.
El problema de las barras bravas y las peleas entre hinchas, no sólo se circunscribe a Chile, sino también al resto de Sudamérica y varios otros países del mundo. Por ahora, habrá que ver la funcionalidad de la nueva Ley de "Derechos y Deberes en el Fútbol Profesional", con lo ocurrido en el Sausalito como su primera prueba de fuego, y donde la justicia deberá determinar responsabilidades -ya sean hinchas u otras personas- y sanciones.
PURANOTICIA