El portero y capitán de la Selección chilena manifestó su furia por la batalla campal entre hinchas de Everton y Santiago Wanderers que obligó a suspender el partido por Copa Chile.
Pese a que se encuentra de vacaciones, el portero y capitán de la Selección chilena, Claudio Bravo, no quedó ajeno a los incidentes protagonizados por hinchas de Everton y Santiago Wanderers en el estadio Sausalito de Viña del Mar.
Es que a pocos minutos de iniciarse el clásico, por la segunda fecha de la Copa Chile, los fanáticos de ambas escuadras se enfrentaron en una verdadera batalla campal que obligó a suspender el cotejo.
Por eso, el meta nacional se mostró furioso con el nuevo episodio de violencia en los recintos deportivos del país. "Estos delincuentes son los que alejan a nuestras familias del fútbol. Mano dura @GobiernodeChile se ríen del sistema", expresó el cancerbero nacional en su cuenta oficial de Twitter.
"Basta de delincuentes en el fútbol. Las rejas tienen que estar en la CARCEL no en el estadio", añadió el meta en la red social.
Los descargos de Bravo se suman a los del delantero Carlos Muñoz, quien no pudo redebutar por los caturros tras el lamentable episodio que una vez más ensucia el fútbol nacional.
Pn/ci
AGENCIA UNO