En un primero se le reprocha la entrega de antecedentes a su hija y jueza Graciel Muñoz para la compra de un departamento, en el marco de un litigio por un proyecto habitacional. En el segundo se le imputa que no la denunció por teletrabajo efectuado desde Europa.
El Senado votará por separado las acusaciones constitucionales en contra del ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, y de la ya destituida ministra Ángela Vivanco, ambos por notable abandono de deberes.
La situación de Muñoz se resolverá durante la mañana de este miércoles, y es la que despierta mayor expectación; mientras que la de Vivanco se verá en la tarde.
La acusación contra Muñoz, presentada por la oposición, conta de dos capítulos. En el primero se le reprocha la entrega de antecedentes a su hija y jueza Graciel Muñoz para la compra de un departamento, en el marco de un litigio por un proyecto habitacional. En el segundo se le imputa que no la denunció por teletrabajo que efectuó desde Europa. Los capítulo señalan textualmente:
En cuanto a la exministra Vivanco, se le acusa de notable abandono de deberes al ejecutar conductas que afectaron gravemente la imparcialidad y la independencia con que debía obrar como jueza, en particular, al mantener contactos indebidos en el contexto de determinadas causas y no declarar la inhabilidad que le asistía.
El segundo capítulo acusatorio apunta a "injerencias indebidas en distintos nombramientos de cargos judiciales y públicos, afectando gravemente la probidad judicial". Ambos capítulos se fundamentan en los contactos que mantuvo con el abogado Luis Hermosilla antes y después de ser nombrada ministra de la Corte Suprema.
En las sesiones de votación, el Senado debe pronunciarse o resolver como "jurado" y, en consecuencia, se debe limitar a declarar si el acusado es o no culpable de lo que se le imputa.
Los senadores deben votar por separado cada capítulo de la acusación por cada acusado. El quórum de aprobación es de 2/3 de los parlamentarios en ejercicio cuando se trate de una acusación en contra del Presidente de la República o de un gobernador Regional y mayoría de los senadores en ejercicio para los demás casos. Dado el quórum especial, no rigen los pareos.
Si los senadores acogen el libelo, el acusado queda destituido de su cargo (a Vivanco la destituyó la misma Corte Suprema), y no podrá desempeñar ninguna función pública, sea o no de elección popular, por 5 años.
PURANOTICIA