Desde La Moneda, el Mandatario enfatizó que hace más de 10 años su familia está desligada de dicho proyecto, por lo que "no hay ningún conflicto de interés".
En una declaración desde La Moneda, el presidente Sebastián Piñera se refirió a la investigación denominada «Pandora Papers» en la que se le vinculó a una compraventa de la Minera Dominga en Islas Vírgenes.
En la ocasión, el Mandatario explicó que “desde el mes de abril de 2009, hace ya más de 12 años, y antes de asumir mi primera presidencia, me desligué absoluta y totalmente de la administración y gestión de las empresas familiares y de cualquier otra empresa en que hubiere participado. Y adicionalmente y en forma voluntaria, porque en esos tiempos no existía ninguna ley que lo exigiera, constituí fideicomisos ciegos para la administración de todos los activos financieros”.
Luego complementó diciendo que “a partir de esa fecha no tuve ningún conocimiento de las decisiones de inversión de las empresas antes mencionadas, las cuales fueron y son gestionadas por sus respectivos directorios y por una administración profesional. El objetivo de estas decisiones fue enfrentar la candidatura presidencial y la futura presidencia, con total y absoluta independencia autonomía para poder ejercer el cargo de Presidente con un solo norte: defender el bien común, el interés de todos los chilenos y respetando siempre la constitución y la ley”.
Bajo ese contexto afirmó que la decisión de vender Dominga por parte de las empresas que le administraban la Minera, fue algo que “no me fue consultada ni informada”, para así evitar conflictos de interés.
Piñera manifestó que “los hechos mencionados en ese reportaje no son nuevos, fueron públicamente conocidos el 2017 y fueron investigados en profundidad por el Ministerio Público y resuelto por los tribunales de Justica el 2017″.
Agregó que “ni mi familia ni yo tenemos sociedades de inversión en el extranjero”. Y que “el hecho de ser presidente me ha significado perjuicios en lo personal, y no beneficios”.
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