Si a este número se le suma las muertes producidas en julio por la misma causa, las víctimas fatales crecerían a 1.062, que es el mayor número de fallecimientos entre enero y julio desde que se tiene registro.
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La Fundación Emilia informó que durante el primer semestre de este año se han producido 925 fallecimientos por accidentes de tránsito, lo que representa un incremento de 23% con respecto a la cifra alcanzada a la misma fecha del año pasado.
Si a este número se le suma las muertes producidas en julio por la misma causa, las víctimas fatales crecerían a 1.062, que es el mayor número de fallecimientos entre enero y julio desde que se tiene registro.
La Fundación Emilia ha ayudado, desde su creación en 2014, a más de 6.420 víctimas de siniestros viales, entregándoles ayuda psicológica y jurídica de forma gratuita. Pero debido al aumento de los accidentes de tránsito, los funcionarios ya no dan abasto para otorgar dichos servicios.
La presidenta de la fundación, Carolina Figueroa, manifestó que anteriormente tenían “un ingreso promedio de 276 casos anuales, y eso se nos ha duplicado durante este año”.
“Estamos en un punto crítico porque no somos capaces de cubrir toda la demanda de atención psicológica que nos llega por casos no solo ligados al alcohol, sino a la velocidad”, informó.
Alejandro Torres, director de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Central, sostuvo que hay “algunas situaciones que podrían haber ocasionado el deterioro en las capacidades para conducir, como la flexibilización en los requisitos para obtener la licencia de conducir, extensión del plazo de validez de la licencia (es decir, personas construidas con licencia vencida), y la disminución del respeto a las autoridades fiscalizadoras”.
“El deterioro en la salud mental, que de alguna u otra forma hemos sufrido producto de los dos años de cuarentena, la vuelta a la presencialidad, la situación social y económica a nivel mundial, entre otras”, agregó.
A su vez, Franco Basso, académico de Ingeniería Universidad Católica de Valparaíso, indicó que “las principales razones, sin lugar a dudas, tienen que ver con la cantidad de vehículos que están circulando. Existe una conexión muy alta, muy comprobada, entre la cantidad de vehículos que circulan, el flujo, y la cantidad de siniestros viales”.
Añadió que “con el fin de la pandemia ha habido mucha gente nueva que se sumó al parque automotor”.
PURANOTICIA
