Visiblemente molesto, Mario Marcel acusó en el Congreso que tras este rechazo, van a celebrar "quienes evaden impuestos", así como "los grandes capitales" y "los partidos más a la derecha política".
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, exhibió un profundo malestar después de que la Cámara de Diputados rechazara la idea de legislar la propuesta de reforma tributaria del Gobierno.
Desestimada con 73 votos a favor, 71 en contra y tres abstenciones, la iniciativa llevaba ocho meses de tramitación y era clave para financiar gran parte de las promesas de campaña del Ejecutivo.
El jefe de la billetera fiscal advirtió que el proyecto incluía una serie de aspectos que ahora no podrán tramitarse en la Cámara Baja hasta dentro de un año. Acusó que van a celebrar "quienes evaden impuestos", así como "los grandes capitales" y "los partidos más a la derecha política", afirmando que "hoy día se ha impuesto la ideología sobre el pragmatismo".
"Es importante tener claro que se votó y cuales son las consecuencias de ello. Lo que se rechazó por dos votos de diferencia fue la idea de legislar. Es decir, la idea de que exista una reforma tributaria, y además con todos sus componentes", comenzó señalando Marcel, subrayando que "la implicancia directa que tiene es que no puede volver a legislarse en esta materia hasta un año más".
"Por lo tanto, la votación en general en contra de este proyecto, significa, por ejemplo, que los dos tercios del articulado, referidos a la reducción de la evasión y la elusión, no van a poder legislarse", lamentó.
Remarcó que "no importan los argumentos que se den, lo que se exprese como voluntad, disposición, lo que se pensó, que se valoraba. La consecuencia de votar en contra de la idea de legislar, esque no se va a legislar sobre esas materias".
Agregó que se se rechazó "que los recursos que generara esa reforma tributaria fueran a financiar el aumento de la PGU, la reducción de las listas de espera de los hospitales, el aumento de recursos para la salud primaria, que se creara o desarrollara un sistema de cuidados".
"Por lo tanto, esta votación es una mala noticia para los pensionados. Significa que el aumento de la PGU a 250 mil pesos no tiene financiamiento. Es una mala noticia para las mujeres, en el Día Internacional de la Mujer. Explicamos que esta es una reforma tributaria que beneficiaba a las mujeres, que gravaba particularmente a los hombres de altos ingresos y alto patrimonio, y que además financiaba acciones del Estado en beneficio de esas mujeres, particularmente a través de la PGU y del sistema de cuidados", añadió.
A ello sumó que "es una mala noticia para las pymes y la clase media. Porque al votarse en general en contra de este proyecto, la tasa que grava a las rentas de las empresas sujetas al régimen Pyme, ahora no se va a graduar hasta el 2025, va a subir de 10% a 25% inmediatamente".
"Es una mala noticia para la clase media. Porque los créditos tributarios en favor de los arriendos y de los gastos en cuidado, ya no van a existir. En las próximas declaraciones de rentas, no va a haber esos casilleros con el cual podían descontarse esos gastos", consignó.
También apuntó a que "es una mala noticia para la inversión y la productividad, porque las cerca de 10 medidas que habían en este proyecto que estimulaban la inversión, la depreciación semi instantánea, el fondo de créditos tributarios para proyectos de alto impacto, la tasa de desarrollo, la ampliación del régimen para incentivar la inversión en investigación y desarrollo para llegar a las pymes, no se aprobó".
"Es una mala noticia para la política. Lo que hemos tenido en esta votación, es que la ideología se impuso sobre el pragmatismo, sobre el diálogo. Como sabemos, el Ejecutivo presentó cerca de 90 indicaciones a este proyecto, participó en su tramitación durante 8 meses, antecedió un proceso de diálogo con la ciudadanía. Por lo tanto, quienes simplemente se ampararon en slogans, en ideología, son los que hoy día desgraciadamente se han impuesto en esa votación", lamentó.
Además, apuntó específicamente a "quienes han querido, o declaran querer constituir un nuevo centro político, porque han quedado subsumidos en la votación de la derecha política".
"Es una mala noticia también para la ciudadanía, que aspiraba a un sistema tributario más justo. Eso nos dijo en todo el proceso de consulta que antecedió a este proyecto. Esperaban un sistema tributario en que quienes tenían más, pagaran proporcionalmente más, y quienes tenían los recursos para eludir impuestos por la vía de las asesorías legales y contables, no pudieran usar ese tipo de mecanismos", sentenció el titular de Hacienda.
Posteriormente, el ministro se preguntó: "¿Quienes celbrarán hoy día? Comenzó la celebración con los partidos más a la derecha del espectro político. Van a celebrar quienes evaden impuestos y quienes asesoran a los contribuyentes para evadir impuestos, porque van a tener una año completo más para seguir utilizando los mismos mecanismos de elusión tributaria".
A modo de ejemplo, mencionó las "donaciones entre familiares que no están sujetas al impuesto a las donaciones; personas que se revisten con el carácter de empresas para poder eludir impuestos; contribuyentes que usan agresivamente mecanismos de elusión, que en el proyecto se iban a enfrentar a un SII con más instrumentos para poder desafiar ese tipo de situaciones".
También dijo que "vamos a tener una celebración de grandes capitales, que ya no van a estar afectos al impuesto al patrimonio. Van a celebrar seguramente también los lobbystas, que hasta el último minuto estuvieron enviando comunicaciones a los parlamentarios con una serie de afirmaciones, que pese a que desvirtuamos cada una de ellas, particularmente las referidas a los perjuicios a la pyme y a la clase media, desgraciadamente muchas veces por repetir las cosas, al final de alguna manera van quedando"
"Lamentamos que se haya dado esta situación, tener que comentar esta mala noticia a la ciudadanía, lamentamos estar dando un motivo para celebración de quienes debían aportar más en el esfuerzo tributario", insistió.
De cara al futuro, Marcel explicó que "reevaluaremos toda esta situación junto al Presidente para ver como seguimos adelante con la agenda del Gobierno".
"Independientemente de los pasos que sigan, de los argumentos que se den, de las decisiones que se tomen, creo que el hecho de que se haya votado en contra de la idea de legislar sobre una reforma tributaria y todos sus componentes, es un tema de la mayor gravedad política, económica y social", recalcó el expresidente del Banco Central.
Finalmente, de cara a la tramitación de la reforma de pensiones, el economista indicó que "si hoy día se ha impuesto la ideología sobre el pragmatismo, seguramente las conclusiones que se están sacando desde el otro lado del espectro político, será que hay que insistir en la ideología".
"Romper este techo que hemos tenido en materia tributaria durante más de 32 años significaba para el país, en su conjunto, abrir nuevos horizontes en materia de política social, de inversión, de innovación, que hoy día desgraciadamente ha sido rechazado", cerró.
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