Los delincuentes son imputados por delitos de asociación ilícita para uso fraudulento de tarjetas de pago, transacciones electrónicas y falsificación de instrumento público, como cédulas de identidad, permisos de circulación y licencias de conducir.
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Funcionarios de la Brigada Investigadora de Lavado de Activos Metropolitana de la Policía de Investigaciones (PDI) lograron detener a cuatro integrantes de una organización criminal, que se dedicaban a realizar robos en el extranjero y, posteriormente, ingresaban la mercancía al país mediante contrabando.
La investigación, que duró ocho meses, estableció que la banda delictual se especializaba en el robo de relojes y joyas.
Los delincuentes son imputados por delitos de asociación ilícita para uso fraudulento de tarjetas de pago, transacciones electrónicas y falsificación de instrumento público, como cédulas de identidad, permisos de circulación y licencias de conducir.
La policía informó que el trabajo de análisis permitió establecer que la asociación delictual venía operando desde el 2015 alcanzando dividendos millonarios.
Alrededor de $1.000 millones fueron los movimientos financieros que hizo el líder en un corto periodo de tiempo, sin registrar ninguna actividad o ingreso económico. Para eso, blanqueaba sus ingresos con empresas de fachada: una licorería en Vitacura y cuatro carnicerías en el barrio Franklin.
Se detalló que el líder de la banda y su círculo cercano son familiares entre sí. Además, se logró la incautación de 9 vehículos avaluados en $385.000.000, equipos celulares, diversos bolsos y carteras de lujo y relojes de diversas marcas.
El total de lo incautado en el procedimiento llega a los $424.000.000, mientras que el total recuperado en patrimonio alcanza los $1.427 millones.
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