Francisco Lombardo afirma que la emergencia climática es considerada actualmente como el principal riesgo a nivel global y agrega que Chile "se encuentra entre los más amenazados por el cambio climático".
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Francisco Lombardo Enríquez, presidente del Foro de la Economía del Agua.
Uno de los derechos básicos del ser humano, imprescindible para su supervivencia, su desarrollo económico y personal, es el derecho al agua en cantidad y calidad suficientes. El modo de garantizar jurídicamente este acceso al agua y al saneamiento en condiciones adecuadas ha estado en primera línea del debate social y político en los últimos meses, asimismo, su inclusión, y bajo qué figura han estado presentes en el debate constitucional.
La emergencia climática actualmente es considerada como el principal riesgo a nivel global, no solo por su capacidad de impacto, sino también por el grado de incertidumbre que genera. Este fenómeno, que afecta gravemente a la disponibilidad de agua dulce en el planeta y que no distingue fronteras, deja a algunos países en una posición de mayor vulnerabilidad por sus características estructurales. Chile, se encuentra entre los más amenazados por el cambio climático. Los efectos en los recursos hídricos a través de la alteración de los ciclos hidrológicos naturales, que se traducen en sequía y desertificación, llevan más de una década presentes en el territorio.
Además del desafío que supone encontrar la mejor fórmula para incluir este derecho dentro del ordenamiento jurídico, este complejo escenario requiere un abordaje desde múltiples perspectivas, entre ellas: la política, la regulatoria y la tecnológica, y la implicación imprescindible de múltiples agentes: administración, comunidades, academia, empresas y sociedad civil al completo.
El consenso es el camino más directo, que no el más fácil, para garantizar el derecho humano al agua.
Consenso desde el punto de vista regulatorio, consenso desde la perspectiva política y consenso desde la vertiente social y empresarial. En definitiva, creo que el camino para afrontar esta urgencia,que ya es hoy una realidad, es la puesta en marcha de un Pacto Nacional sobre el Agua.
Abordar de forma decidida la reutilización del agua, es clave para afrontar la emergencia climática. En la actualidad, en Chile solo se reutiliza el 3% del agua consumida, por lo que el potencial de crecimiento de esta tecnología es enorme. Dado que la agricultura y la industria abarcan entorno al 90% del total del consumo hídrico en el país, la utilización de agua regenerada para consumo, inicialmente no humano, tiene un amplio recorrido: permitiría un importante ahorro de agua de primer uso y contribuiría a paliar la escasez del recurso.
La desalinización es otra herramienta muy útil para incrementar la disponibilidad de agua. Hasta el momento, los altos consumos de energía de estos sistemas constituían un obstáculo a su generalización, pero la tecnología está dando soluciones a esta problemática a través del desarrollo de sistemas alimentados con energías renovables, se está avanzando en la gestión de los salitres, fuente potencial de oligominerales y analizando nuevos usos.
Las herramientas tecnológicas para hacerlo ya están disponibles, y de hecho van un paso más allá, mejorando incluso su calidad en el proceso y dando lugar a lo que entendemos por agua regenerada.
Nos encontramos en un momento decisivo en el que la urgencia ya está presente. Un tiempo en el que la búsqueda de soluciones a la cada vez más escasa disponibilidad del agua debe priorizar su reutilización como ya se hace con otros muchos recursos, poniendo en valor los ciclos circulares, la optimización y la regeneración del agua.
Tenemos la oportunidad de sanear nuestros ecosistemas, de devolver a la naturaleza el agua en mejores condiciones que en las que se captó -agua mejorada- para que la vida siga su cauce. Contamos con la oportunidad de convertirnos en productores de agua en lugar de consumidores, y de hacerlo paliando la contaminación de los ríos, mares, lagos y acuíferos. Hoy, los avances en la tecnología nos brindan las herramientas para mejorar esas aguas, para darles una segunda vida mejorando su calidad y, en consecuencia, la vida de las personas.
Chile, tiene la capacidad de anticiparse al duro escenario de escasez hídrica que se avecina, tiene laoportunidad de adelantarse con soluciones conscientes e innovadoras. Tiene los elementos para convertir el reto en oportunidad: dispone de una sociedad concienciada y comprometida en materia de sustentabilidad, de un gobierno que declara abiertamente la necesidad de ensanchar los acuerdos y los consensos, dispone de académicos y científicos que aportan soluciones hace poco inimaginables, de compañías tecnológicamente avanzadas y con reconocimiento global.
En Chile existen los elementos para abordar un gran Pacto Nacional sobre el Agua.
PURANOTICIA
