
La iniciativa, que ahora pasa al Senado, establece un marco ético y normativo para el desarrollo y uso responsable de la IA, promoviendo la innovación y la transparencia en los contenidos generados artificialmente.
La Cámara de Diputados aprobó la primera ley en Chile que regula y promueve el desarrollo, implementación y uso de la inteligencia artificial (IA). El proyecto pasó al Senado.
La norma busca regular los usos de los sistemas de inteligencia artificial. Para esto, promoverá su creación, desarrollo, innovación e implementación. La idea es proporcionar un marco normativo que vele por el desarrollo sostenible y ético de la IA al servicio de las personas, respetuoso de los principios democráticos y del Estado de Derecho.
También se encargó al Estado de Chile promover el uso, desarrollo de la IA y su infraestructura necesaria. Esto, velando por el cumplimiento del marco institucional y normativo de nuestro país.
Además, se aplicará para proveedores e implementadores, nacionales y extranjeros. De igual modo, regirá para importadores y distribuidores nacionales, cuando se encuentren domiciliados en Chile.
Sin embargo, excluye usos como defensa nacional, investigación previa a la comercialización y los componentes de código abierto no comercializados como productos de alto riesgo.
Adicionalmente, se estableció como obligación de transparencia que los operadores de sistemas de IA que generen contenidos sintéticos (audio, imagen, video o texto) los identifiquen como tales o se explicite que fueron objeto de manipulación de manera artificial.
También se redefinió la clasificación de usos de riesgos. Estas son:
Inaceptable: prohibidos por atentar contra derechos fundamentales.
Alto: pueden afectar derechos si fallan o se usan indebidamente.
Limitado: riesgo no significativo de manipulación, engaño o error.
Sin riesgo evidente: los que no entran en las categorías anteriores.
En cuanto a los usos de riesgo inaceptable, se prohibió la “manipulación subliminal” mediante IA. Esto, en tanto induzca conductas dañinas o afecte la decisión informada de las personas; salvo con fines terapéuticos, con consentimiento expreso.
En representación del Ejecutivo expuso el ministro de Ciencias, Aldo Valle, quien agradeció la participación de los mocionantes y el trabajo de la Comisión de Futuro. Sostuvo que este proyecto es producto de un extenso trabajo legislativo para llegar a un equilibrio indispensable para nuestro desarrollo. “Salvaguarda derechos fundamentales y es una palanca para nuestra economía y desarrollo productivo”, comentó.
Recalcó que acá la pregunta no es si Chile tendrá o no inteligencia artificial, sino con qué reglas la tendremos. Acotó que este marco se sustenta en tres certezas: derechos fundamentales protegidos; innovación habilitada sin necesidad de autorización estatal previa alguna; y confianza pública para escalar inversiones y talento.
PURANOTICIA