Un oficial de contrainteligencia danés aseguró que los planes de sabotaje se están preparando en caso de un conflicto total y abierto con Occidente.
Rusia tiene un plan para sabotear parques eólicos y cables de comunicación en el Mar del Norte, según una nueva una investigación conjunta de las cadenas de televisión pública de Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia.
En ella se asegura que Rusia tiene una flota de barcos que aparentan ser embarcaciones de pesca y de investigación oceanográfica en el Mar del Norte, que llevan equipos de vigilancia submarina y están ubicados en lugares clave para posibles sabotajes.
La BBC tiene información de que funcionarios de Reino Unido están al tanto del programa ruso, el cual incluye la presencia de naves espías en aguas británicas.
El primero de una serie de reportajes sobre este asunto será emitido el miércoles por las cadenas DR en Dinamarca, NRK en Noruega, SVT en Suecia e Yle en Finlandia.
Un oficial de contrainteligencia danés aseguró que los planes de sabotaje se están preparando en caso de un conflicto total y abierto con Occidente.
Por su parte, el jefe de inteligencia noruego dijo a las emisoras que el programa se consideraba muy importante para Rusia y estaba siendo dirigido directamente desde Moscú.
Además, aseguraron haber tenido acceso a las comunicaciones rusas interceptadas y que las mismas indican que los llamados barcos fantasma navegan en aguas nórdicas, pero han apagado sus transmisores para no revelar su ubicación.
El informe se centra en un buque ruso llamado Almirante Vladimirsky. Oficialmente es un buque oceanográfico expedicionario o de investigación submarina. Sin embargo, en la investigación se afirma que, de hecho, es un barco espía.
La explosión de parte del gasoducto Nord Stream en septiembre pasado, es el caso más evidente de sabotaje registrado hasta el momento, aunque todavía no está claro quién fue el responsable.
El reconocimiento de sitios sensibles no es inusual y es probable que los países occidentales lleven a cabo actividades similares en contra de Rusia. Es posible que estas acciones busquen preparar planes ofensivos en caso de que se intensifique el actual conflicto en Ucrania.
Una opción podría ser dañar las comunicaciones o derribar los sistemas de energía de los países para causar el caos.
Hasta ahora, la evidencia de que se esté preparando un sabotaje inminente es escasa.
La investigación plantea la posibilidad de que tales embarcaciones estuvieran vinculadas a un incidente ocurrido el año pasado al sur del archipiélago noruego de Svalbard, cuando un cable de datos submarino fue cortado.
Los presuntos agentes de los servicios secretos rusos, Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, fueron acusados por Londres de intentar asesinar al exespía ruso Sergei Skripal en suelo británico.
El cable servía a la estación terrestre comercial más grande del mundo para comunicaciones por satélite. La policía noruega ha dicho que cree que "actividad humana" estuvo detrás del hecho, pero no ha acusado formalmente a nadie.
El 13 de abril de este año, Noruega expulsó a 15 funcionarios rusos, acusándolos de espionaje. Fue la última de una ola de expulsiones en toda Europa después de la invasión de Ucrania en febrero.
En octubre, la policía británica declaró un incidente importante en las Islas Shetland, un archipiélago de Reino Unido ubicado cerca de Noruega, después de que un cable submarino se averiara.
El incidente obstaculizó gravemente las comunicaciones y en ese momento se culpó a "barcos pesqueros" por el mismo.
Los servicios secretos de varios países escandinavos sospechan que Rusia está usando barcos pesqueros para espiar y ubicar sus instalaciones energéticas y de comunicaciones.
Los cables son cortados regularmente por accidente y, hasta ahora, la BBC entiende que no se cree que haya habido acciones hostiles premeditadas.
Sin embargo, en los últimos meses sí hubo un acto de sabotaje claro y significativo: la destrucción de una sección del gasoducto Nord Stream en septiembre. La instalación fue diseñada para transportar gas desde Rusia hasta Europa.
En ese momento, muchos acusaron a Rusia, pero desde entonces otros informes han sugerido otras posibilidades, incluidos actores pro-ucranianos. Las investigaciones continúan.
A la inteligencia militar rusa (GRU) se la ha relacionado tanto con sabotajes de infraestructuras como con envenenamientos de personas. Un equipo de GRU fue acusado de intentar asesinar al exespía ruso Sergei Skripal en la ciudad inglesa de Salisbury en 2018 con el gas nervioso Novichok.
También se sospecha que miembros del grupo que trataron de liquidar a Skripal estuvieron detrás de la voladura de un depósito de armas en un bosque checo, ocurrida en 2014.
PURANOTICIA // BBC MUNDO