La colectividad logró un 40,85% de votos y 145 de los 300 escaños del Parlamento. En tanto, la Coalición de la Izquierda Radical (SYIRIZA), obtuvo un 20,07% y 72 asientos.
El partido conservador Nueva Democracia (ND) ganó las elecciones legislativas celebradas este domingo en Grecia con más de un 40% de votos, aunque el reparto de escaños depara una mayoría insuficiente que avoca al país a nuevas elecciones, según datos oficiales una vez escrutado el 88,95 por ciento de los sufragios. El primer ministro y líder de ND, Kyriakos Mitsotakis, ha calificado el resultado de "terremoto político".
En concreto, el partido ND logró un 40,8% de votos y 145 de los 300 escaños del Parlamento; la Coalición de la Izquierda Radical (SYIRIZA), un 20,07% y 72 asientos; el Partido Socialista Panhelénico (PASOK), un 11,59% y 41 diputados; el Partido Comunista de Grecia (KKE) 7,18% y 26 escaños; y Rumbo a la Libertad (Plefsi Eleftherias) 4,46% y 16 asientos. El resto de formaciones no obtendrían representación parlamentaria.
Estos datos sitúan a Mitsotakis a las puertas de la mayoría absoluta, ya que lograría 11 escaños menos que en las elecciones de 2019, y la prensa griega ha comenzado ya a especular con el 25 de junio como posible fecha para la repetición de las elecciones.
El líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, destacó el "terremoto político" que suponen estos resultados, con ND como "ganadora indiscutible" y manifestó su intención de lograr los apoyos para gobernar durante los cuatro próximos años.
"ND tiene los apoyos para gobernar en solitario y con solidez. Eso es lo que han pedido hoy los votantes de forma absolutamente clara. Han pedido avanzar más rápido en la vía del progreso", señaló, según recoge la televisón pública Skai.
Por eso, abogó por un "gobierno fuerte" que aplique las "reformas necesarias", una "mano experimentada" que logre los objetivos de la Grecia de 2027 con "mejoras continuas". "La esperanza ha derrotado al pesimismo y la unidad ha derrotado a la división. Hoy se cierra el círculo y se abre uno nuevo en el que iremos juntos con confianza", ha remachado.
El líder de SYRIZA, Alexis Tsipras, reconoció por su parte que es un resultado "sumamente negativo" para su formación y pidió realizar cambios rápidamente para poder luchar en la próxima batalla, en referencia a la más que probable repetición de los comicios.
"El resultado de las elecciones es sumamente negativo para nosotros. Necesitamos hacer cambios rápidamente para luchar la próxima y crítica batalla en las mejores condiciones posibles. Les doy las gracias desde lo más profundo de mi corazón a quienes nos han votado", ha apuntado Tsipras.
La otra cara de la moneda es la del histórico PASOK, que celebró los buenos resultados obtenidos, aunque no ha dado pistas sobre un posible apoyo a otra formación para intentar formar gobierno.
El siguiente paso institucional corresponde a la presidenta de Grecia, Katerina Sakellaropoulou, que encargará al partido más votado que tantee al resto de formaciones para intentar forjar algún tipo de alianza. En caso de que no lo consiga, la encomienda pasará al segundo partido con más votos y, si fracasa de nuevo, al tercero.
Tras tres intentos fallidos, los griegos serán llamados de nuevo a las urnas, previa designación de una administración interina encabezada por un representante del sistema judicial.
En esta segunda cita con las urnas se dejaría de lado el sistema proporcional puro vigente en estos comicios y se aplicaría el modelo promovido por Mitsotakis y en el que se recupera la prima para el partido más votado: 20 escaños más en caso de obtener el 25 por ciento de los sufragios, con margen para ampliarse hasta 50, una fórmula para facilitar la gobernabilidad.
Los analistas dan por hecho que será necesaria esta segunda cita con las urnas, si bien, los partidos deberán medir sus movimientos para evitar ser señalados como responsables de la falta de consenso. Para Nueva Democracia, uno de los escenarios más complejos pasaría por un acuerdo con el PASOK en una suerte de gran coalición.
Mitsotakis en principio descarta esta colaboración y el líder socialdemócrata, Nikos Androulakis, cargó contra los conservadores tras saberse espiado por los servicios de Inteligencia. El PASOK, sin embargo, no cierra puertas ni con Nueva Democracia ni con SYRIZA, condicionando cualquier futuro apoyo a la adopción de parte de su programa político, en un tímido intento por recuperar su histórica influencia en la escena política griega.
PURANOTICIA