
El Pontífice ha salido en silla de ruedas a las 12.02 horas a uno de los balcones del centro desde donde ha saludado y agradecido la asistencia de miles de fieles.
El Papa Francisco recibió este domingo el alta médica en "condiciones clínicas estables" tras 37 días ingresado en el Hospital Gemelli de Roma. El Pontífice ha salido en silla de ruedas a las 12.02 horas a uno de los balcones del centro desde donde ha saludado y agradecido la asistencia de miles de fieles.
"Gracias a todos. Veo a esta señora con las flores amarillas. Brava", señaló mientras saludaba y levantaba el dedo pulgar. Antes de retirarse de la ventana de la segunda planta, al Papa Francisco se le vio que aún sigue afectado por la tos.
Alrededor de 3.000 personas, según fuentes vaticanas, estuvieron esperando en las inmediaciones del centro hospitalario en el tercer domingo de cuaresma para estar cerca de Francisco en su primera aparición pública desde su internamiento. Antes de su salida, los fieles han gritado varios cánticos de apoyo mientras daban palmas. "Papa Francisco", han repetido en varias ocasiones.
Pocos minutos después de su saludo desde el balcón, el Papa Francisco abandonó el centro hospitalario en un vehículo blanco sentado en el lado del copiloto, en dirección a la residencia de Santa Marta en el Vaticano, y saludaba desde el interior a su salida del recinto hospitalario. El coche en el que iba el Papa fue acompañado por una gran comitiva de vehículos de la Policía.
Sin embargo, antes de llegar a Santa Marta, el Papa Francisco acudió a la Basílica de Santa María la Mayor para rezar. Un trayecto que duró algo más de media hora.
El Papa Francisco ingresó el pasado 14 de febrero por una bronquitis e inició un tratamiento farmacológico hospitalario, ya que las primeras pruebas realizadas demuestran una infección del tracto respiratorio.
Los médicos que le atendieron anunciaban ayer sábado que el Santo Padre "va a volver a Santa Marta en un alta protegida" y destacaron que el Pontífice "nunca fue intubado" aunque su vida "sí corrió peligro".
"El Santo Padre nunca fue intubado y siempre ha permanecido alerta y orientado, el Santo Padre va a ser dado de alta, como hemos dicho antes, en condiciones clínicas estables con la prescripción de seguir con su terapia parcial y un periodo de convalecencia y de descanso durante al menos dos meses", reiteraron los médicos.
Ingresado en el Hospital Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero a causa de una insuficiencia respiratoria aguda debido a una infección polimicrobiana, el Papa sufrió varios cuadros clínicos, como una neumonía bilateral severa.
"La vida del Santo Padre corrió peligro. Las terapias farmacológicas, el suministro de oxígeno de alto flujo y la respiración mecánica no asistida hicieron que registrase una lenta pero progresiva mejora haciendo salir al Santo Padre de los episodios más críticos", según los médicos.
PURANOTICIA