Un grupo de 29 colombianos con antecedentes penales fueron los primeros en ser deportados este martes.
Panamá inició este martes la repatriación de migrantes indocumentados en vuelos financiados por Estados Unidos.
La medida se produce menos de dos meses después que el nuevo presidente del país, José Raúl Mulino, asumiera el cargo.
La campaña presidencial de Mulino incluyó la promesa de "cerrar" el Tapón del Darién, una peligrosa franja de selva que más de medio millón de migrantes cruzaron el año pasado con el objetivo de llegar a Estados Unidos desde Sudamérica.
El gobierno de Joe Biden sostuvo que se había comprometido a pagar los vuelos de repatriación como parte de sus esfuerzos para disuadir la migración irregular hacia Estados Unidos.
Un grupo de 29 colombianos con antecedentes penales fueron los primeros en ser deportados este martes.
En virtud de un acuerdo firmado conjuntamente por el canciller panameño y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, Washington se comprometió a destinar US$6 millones para ayudar a Panamá a financiar equipos, transporte y logística para "expulsar a los extranjeros que no tienen una base legal para permanecer" en el país centroamericano.
La inmigración es un tema clave en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses, que tendrán lugar en noviembre, y el flujo de migrantes que llega a su frontera con México se está siendo siguiendo de cerca.
El acuerdo con Panamá pretende reducir el número de personas que llegan a la frontera de Estados Unidos al detenerlos más al sur.
El Tapón del Darién, una extensión de selva que se extiende entre Colombia y Panamá, es un atasco natural para quienes se dirigen de América del Sur a América del Norte.
Se estima que en 2023 unas 520.000 personas realizaron el peligroso viaje a pie, muchas de ellas tuvieron que pagar a bandas organizadas que se aprovechan de quienes emprenden la travesía.
El presidente Mulino, quien prometió reducir el número de migrantes que transitan por Panamá, calificó de "triste" la situación.
"La mayoría son de Venezuela", señaló. "Son seres humanos... hay familias destrozadas, niños de 5 o 6 años cuyos padres han muerto en la travesía. Ni siquiera sabemos quiénes son ni cómo se llaman".
El presidente había anunciado anteriormente que los vuelos llevarían en primera instancia a los migrantes a Colombia, país desde donde ingresaron a Panamá.
Todavía no se sabe si se organizarán vuelos desde Colombia para repatriarlos a sus países de origen.
Según cifras del gobierno panameño, los venezolanos constituyen la mayor parte de los migrantes que atraviesan el Tapón del Darién, seguidos por los colombianos, ecuatorianos y haitianos.
Existe una preocupación generalizada en la región de que el flujo de personas que huyen de Venezuela podría aumentar en los próximos meses si no se resuelve la crisis política desencadenada por el anuncio de los controvertidos resultados electorales.
Varias encuestas publicadas antes de las elecciones sugirieron que un gran número de venezolanos planeaban emigrar si el presidente Nicolás Maduro ganaba.
La tensión en el país petrolero ha aumentado desde que Maduro fue declarado ganador por el Consejo Electoral Nacional controlado por el gobierno.
El resultado fue rechazado como fraudulento por la oposición y cuestionado por Estados Unidos, la Unión Europea y muchos países latinoamericanos.
El presidente panameño Mulino a principios de este mes ofreció a Maduro un "salvoconducto" para que el líder venezolano pudiera partir a un tercer país, pero su oferta fue rechazada por el mandatario venezolano, quien advirtió a su homólogo panameño que no se "metiera" con Venezuela.
(Imágenes: EFE/Bienvenido Velasco, Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO