El jefe de la misión de la OIM en el país, Serhan Aktoprak, ha explicado a la cadena australiana ABC que más de 150 viviendas han quedado completamente enterradas bajo ocho metros de escombros de montaña tras un deslave que ha afectado a varias localidades, como Kaokalam y Yambali.
La Organización Internacional para la Migración (OIM) de la ONU estima que al menos 670 personas habrían muerto en la devastadora avalancha de tierra y rocas que ha sepultado decenas de viviendas en las tierras altas del norte de Papúa Nueva Guinea.
El jefe de la misión de la OIM en el país, Serhan Aktoprak, ha explicado a la cadena australiana ABC que más de 150 viviendas han quedado completamente enterradas bajo ocho metros de escombros de montaña tras un deslave que ha afectado a varias localidades, como Kaokalam y Yambali.
Según las autoridades locales, en las tierras altas de Papúa Nueva Guinea suelen vivir entre 10 y 15 personas por domicilio, por lo que las estimaciones de fallecidos podrían aumentar en las próximas horas. De momento, los efectivos de rescate en la zona solo han podido recuperar cinco cadáveres.
Aktropak ha avisado al diario británico 'The Independent' que la escala del deslizamiento ha sido "enorme" y recordado la alta densidad de población de estas localidades.
En tanto, el diputado Aimos Akem ha indicado que la avalancha, ocurrida en provincia de Enga, sobre las 03.00 del viernes, ha arrasado casi 1.200 viviendas y ha reiterado su llamamiento para intensificar las tareas de rescate.
Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda ya han ofrecido su asistencia para colaborar en unas difíciles tareas de salvamento porque la avalancha ha bloqueado todos los accesos por carretera y ahora mismo solo se puede llegar a pie desde las inmediaciones o bien por helicóptero.
PURANOTICIA