Entre ellos probablemente haya muchos que estén siendo desplazados por segunda vez en este conflicto, pues de los 1,4 millones de personas que estaban en Rafah hasta la semana pasada, más de un millón son gazatíes que habían abandonado sus casas en otros lugares de la Franja.
Lo importante es irse. De eso puede depender la propia vida y la de sus familias.
Se marchan en camionetas, autos, carretas tiradas por burros o bicicletas sobre las que cargan las que presumiblemente son sus únicas y, por tanto, probablemente sus más valiosas pertenencias.
Decenas de miles de palestinos han estado huyendo de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, desde que el lunes el Ejército de Israel lanzara volantes dando instrucciones para que evacuaran una zona en el este de esa localidad y se desplazaran hacia una "zona humanitaria ampliada" que se extiende desde la cercana Al Mawasi hasta la ciudad de Jan Yunis y la localidad central de Deir al-Balah.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) estimaban que era necesario evacuar a unas 100.000 personas para ejecutar una “operación limitada” en contra de objetivos de Hamás en Rafah.
El mismo lunes, las FDI comenzaron a bombardear áreas del este de Rafah y poco después tomaron el control del cruce entre esa ciudad y Egipto, el único punto de acceso a la Franja que no estaba en manos de Israel y que desde el inicio de la guerra se había convertido en un punto de entrada de ayuda humanitaria, así como una puerta de evacuación de heridos.
Mientras Israel ha seguido acumulando fuerzas en torno a la ciudad, incluyendo gran cantidad de tanques, más de 80.000 palestinos han huido de allí, de acuerdo a la ONU
Entre ellos probablemente haya muchos que estén siendo desplazados por segunda vez en este conflicto, pues de los 1,4 millones de personas que estaban en Rafah hasta la semana pasada, más de un millón son gazatíes que habían abandonado sus casas en otros lugares de la Franja.
Louise Wateridge, portavoz de la Agencia de ayuda de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), dijo a la BBC este jueves por la tarde que estaba en un centro de salud en el oeste de la ciudad y podía "escuchar y sentir el bombardeo acercándose".
"El edificio tiembla con frecuencia. Hay un constante zumbido de drones", dijo. "El miedo y el nerviosismo que tenía la gente [en Rafah] ahora se han convertido en terror".
Entre los que han tenido que huir de Rafah se encuentra Abdullah Yad El Arsha, quien le contó a la BBC cómo había personas ofreciendo transporte hacia las zonas seguras a cambio de unos pagos exorbitantes.
“No pudimos encontrar ningún medio de transporte y la carretera estaba llena de gente. Caminé 6 kilómetros cargando mis cosas y sin dinero. Los vendedores pedían entre 80 (US$21) y 1.000 shekels (US$268) para transportarnos desde el este de Rafah hasta Al Mawasi o Jan Yunis".
El programa Gaza Today de la BBC habló con una mujer que describió cómo la gente de Rafah se encontró rodeada de "cinturones de fuego" mientras huía.
“Antes de nuestro desplazamiento de Rafah, nos dispararon misiles antes de lanzar los volantes. Después de dejar caer los volantes, nos encontramos asediados por sucesivos cinturones de fuego”.
“Salimos corriendo de nuestras casas y ni siquiera podíamos llevarnos la ropa. La metralla y los fragmentos quedaron esparcidos por toda la casa, por lo que no pudimos llevarnos nada. Tuvimos que partir de una manera muy trágica y difícil, y mis hijos temblaban de miedo".
El director del Hospital Kuwaití de Especialidades, Jamal al-Hams, ubicado en el centro de Rafah y uno de los dos únicos hospitales que todavía funcionan parcialmente en la ciudad, dijo a la BBC que se enfrentaba a un aumento de víctimas, incluidas muchas con "heridas inusuales causadas por armas inusuales".
"Viví todas las guerras anteriores [en Gaza]... donde las lesiones siempre ocurrían en un área determinada y eran atendidas por un especialista. Pero ahora cada caso necesita varios especialistas".
Tampoco queda claro que en los lugares a los que deben trasladarse la situación vaya a ser mucho mejor.
"¿Adónde deberían ir? Se suponía que se proporcionarían tiendas de campaña y otros suministros en otras zonas seguras. Esto no se ha hecho", dijo el médico gazatí.
Las FDI han dicho a los desplazados que en la "zona humanitaria ampliada" encontrarían hospitales de campaña, tiendas de campaña y suministros de ayuda adicionales.
Sin embargo, los palestinos y funcionarios de la ONU dijeron que se trataba de lugares que ya estaban sobrepoblados y carecían de servicios esenciales, que seguían siendo bombardeados o que habían quedado en ruinas tras los recientes combates.
Los medios palestinos dijeron que dos personas murieron el jueves por la tarde en un ataque aéreo israelí en el barrio de al-Jneineh, una de las zonas del este de Rafah cuya evacuación fue ordenada por las FDI.
Según informes, otras tres personas murieron en un ataque aéreo en el cercano barrio de Brasil, que no está en la zona de evacuación, pero está al lado de la frontera con Egipto y a unos 2,5 kilómetros al norte del cruce de Rafah.
Hamás y la Yihad Islámica -consideradas organizaciones terroristas por Israel, Estados Unidos y otros países- dijeron que estaban atacando a las fuerzas israelíes con morteros y misiles antitanque.
Hamás también dijo que había volado un túnel con trampas explosivas al este de Rafah debajo de tres vehículos militares israelíes. Las FDI dijeron que tres de sus soldados resultaron levemente heridos como resultado de la explosión.
Durante la noche, al menos cinco personas murieron supuestamente cuando la casa de una familia en el barrio occidental de Tal al-Sultan fue alcanzada por un ataque israelí. Entre ellos había tres niños, uno de ellos un bebé de un año, dijeron los médicos.
Las FDI aseguraron el miércoles por la tarde que los soldados habían estado llevando a cabo "operaciones selectivas contra la infraestructura terrorista que rodea el lado de Gaza del cruce de Rafah y realizaron redadas operativas contra edificios sospechosos en la zona", y que unos 30 "terroristas" habían sido eliminados.
También dijeron que aviones israelíes habían atacado objetivos en apoyo a sus tropas.
La ofensiva de Israel sobre Rafah está siendo observada con cuidado desde Estados Unidos.
Desde febrero, el gobierno del presidente Joe Bien ha advertido al de su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, que no debería lanzar una operación a gran escala sobre Rafah sin antes tener preparado un plan para proteger a la población civil que se encuentra allí.
Aunque Washington ha dicho que no considera que esta sea el tipo de ofensiva a la que se refería en sus advertencia, se supo que el gobierno de Biden había pausado la semana pasada el envío de ciertas bombas a Israel por temor a que llevara a cabo una gran operación terrestre en Rafah, en el sur de Gaza.
El envío consistía en 1.800 bombas de 900 kilos y otras 1.700 bombas de 230 kilos, reveló un funcionario estadounidense a CBS News, socio de la BBC en EE.UU.
La decisión estadounidense fue duramente criticada por los ministros más radicales del gobierno de Netanyahu.
“Hamas ♥ Biden”, decía un mensaje que publicó el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, en su cuenta de X, mientras que el ultraderechista ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, dijo que Israel lograría una “victoria completa”, a pesar del “embargo de armas” de Biden.
En una entrevista con CNN el miércoles en la noche, Biden reiteró que aunque seguirá velando por la seguridad de Israel, detendrá el envío de algunas armas si Israel lanza una gran operación terrestre sobre Rafah.
“Le he dejado claro [al primer ministro israelí Netanyahu] y al gabinete de guerra que no obtendrán nuestro apoyo si de hecho entran en estos centros de población", dijo.
Considerado como el último bastión de Hamás, Rafah es visto por el gobierno de Netanyahu como un objetivo necesario para poder desarticular a ese grupo armado palestino.
"Si a Israel se le restringe el acceso a una zona tan importante y central como Rafah, donde hay miles de terroristas, rehenes y líderes de Hamás, ¿cómo se supone exactamente que vamos a lograr nuestros objetivos?", se preguntó Gilad Erdan, embajador de Israel ante la ONU, en una entrevista en la radio.
Por su parte, Netanyahu divulgó un mensaje este jueves en el que parecía responder a Estados Unidos: “Si necesitamos estar solos, estaremos solos. He dicho que, si es necesario, lucharemos con las uñas. Pero tenemos mucho más que uñas y con esa misma fuerza de espíritu, con la ayuda de Dios, juntos venceremos”, afirmó.
(Imágenes: DW, EPA)
PURANOTICIA // BBC MUNDO