
"Original Sin" (Pecado Original, en español), acusa al círculo íntimo de la Casa Blanca de encubrir el "deterioro físico" del expresidente estadounidense durante su malograda campaña de reelección.
Los asesores de Joe Biden respondieron a la difusión de un nuevo libro en el que se acusa al círculo íntimo de la Casa Blanca de encubrir el "deterioro físico" del expresidente estadounidense durante su malograda campaña de reelección.
Según de "Original Sin" (Pecado Original, en español), el estado de salud de Biden durante su frustrada campaña presidencial de 2024 fue tan precario que sus colaboradores consideraron la posibilidad de ponerlo en silla de ruedas.
Un vocero de Biden, de 82 años, afirmó que "la evidencia de envejecimiento no es evidencia de incapacidad mental" y aseguró que el demócrata había sido "un presidente muy eficaz".
El libro, escrito por Jake Tapper, de la cadena de noticias CNN, y Alex Thompson, del sitio de noticias Axios, se publicará el 20 de mayo.
Biden puso fin abruptamente a su campaña de reelección en julio pasado, poco después de su desastrosa actuación en un debate televisado contra el republicano Donald Trump.
Miembros del partido lo culparon de abandonar la contienda demasiado tarde, dejando a su sustituta, la entonces vicepresidenta Kamala Harris, con solo 107 días para desafiar a Trump, quien obtuvo una victoria aplastante en las presidenciales de noviembre.
Antes de la publicación del libro, Biden concedió la semana pasada su primera entrevista a la BBC desde que dejó la Casa Blanca, donde declaró "no creo que hubiera importado" ante la pregunta de qué hubiese pasado si abandonaba la contienda antes.
Si bien el libro se basa principalmente en el testimonio anónimo de más de 200 personas entrevistadas, uno de los pocos citados es David Plouffe, quien trabajó en la campaña de la vicepresidenta Harris.
"Biden nos perjudicó muchísimo como partido", declaró Plouffe.
Los autores aseguran que "el deterioro físico de Biden más evidente fue su andar vacilante, el cual se había vuelto tan grave que hubo debates internos sobre la posibilidad de poner al presidente en silla de ruedas, pero no pudieron hacerlo hasta después de las elecciones".
"Dada la edad de Biden, (su médico Kevin O'Connor) también comentó en privado que si sufría otra caída grave podría necesitar una silla de ruedas para lo que podría ser una recuperación difícil", se lee en el libro.
La condición física de Biden había empeorado tanto, según los autores, que sus asesores habían procurado asegurarse de que caminara distancias más cortas, usara pasamanos al subir escaleras y calzara zapatillas deportivas con más frecuencia.
En aquel momento, los asesores de Biden explicaron a la prensa que su forma de caminar se debía a una fractura de pie en noviembre de 2020 y a su posterior negativa a usar constantemente la bota quirúrgica prescrita por sus médicos.
En una declaración a Axios, un asesor anónimo de Biden declaró: "Sí, hubo cambios físicos a medida que envejecía, pero la evidencia del envejecimiento no es evidencia de incapacidad mental".
"Todavía estamos esperando que alguien, cualquiera, señale en qué momento Joe Biden tuvo que tomar una decisión presidencial o pronunciar un discurso presidencial en el que no pudo cumplir con su deber debido a un deterioro mental", agregó un vocero del exmandatario.
"De hecho, la evidencia apunta a lo contrario: fue un presidente muy eficaz", remató.
El libro de Tapper y Thompson también afirma que Biden no reconoció a George Clooney en un evento de recaudación de fondos para su frustrada campaña que se celebró en California en junio. El evento fue organizado por la estrella de Hollywood y estaba repleto de otras celebridades.
"Gracias por estar aquí", le dijo Biden a Clooney en el evento, aparentemente sin saber que estaba hablando con el ganador del Premio de la Academia.
"Conoces a George", le habría dicho un asesor a Biden, mientras este intentaba descifrar la identidad de Clooney.
Poco después del incidente, el actor escribió un artículo de opinión en el diario The New York Times pidiéndole a Biden que abandonara la contienda.
El actor fue uno de los primeros grandes donantes en retirar públicamente su apoyo al entonces presidente.
El libro también alega que Biden olvidó los nombres de sus asesores más veteranos, entre ellos el leal y confiable Mike Donilon: del asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, y de la directora de Comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield.
(Imagen: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO