Trabajadores de algunos proveedores del gigante chino de la "moda rápida" siguen trabajando 75 horas semanales.
Los trabajadores de algunos proveedores del gigante chino de la "moda rápida" Shein siguen trabajando 75 horas semanales, a pesar de que la empresa prometió mejorar las condiciones, según un informe.
Una nueva investigación de la ONG suiza Public Eye hizo seguimiento de un informe que elaboró en 2021, en el que se describía cómo los empleados de seis fábricas de Guangzhou trabajaban una cantidad excesiva de horas extra.
Según esta organización, que entrevistó a 13 empleados de seis fábricas chinas proveedoras de Shein para su más reciente investigación, las horas extra excesivas siguen siendo habituales para muchos trabajadores.
Shein le dijo a la BBC que estaba "trabajando duro" para abordar las cuestiones planteadas en el informe de Public Eye y que había realizado "avances significativos en la mejora de las condiciones".
La empresa creció rápidamente desde su fundación en 2008, y fue uno de los muchos negocios en línea que experimentaron un auge durante las cuarentenas por la pandemia de covid.
Su fórmula de ofrecer una amplia gama de ropa barata —reforzada con campañas en Instagram, TikTok y otras redes sociales— la ha convertido en una de las mayores minoristas de moda del mundo.
Su negocio depende de miles de fábricas y proveedores externos, cerca de su sede en Guangzhou. Es capaz de producir un nuevo artículo en cuestión de semanas, en lugar de meses.
Sin embargo, un empleado que lleva 20 años trabajando con las máquinas de coser, le dijo a Public Eye: "Trabajo todos los días de 8 de la mañana a 10:30 de la noche y me tomo un día libre al mes. No puedo permitirme más días libres porque cuestan demasiado".
Los 13 empleados de la fábrica fueron entrevistados en el verano de 2023.
Los empleados trabajaban en centros de producción al oeste del pueblo de Nancun, en la zona de Guangzhou, en el sur de China.
Public Eye no volvió a Nancun, que fue el lugar de las entrevistas originales, argumentando que "el ambiente era demasiado arriesgado" por la atención mediática que suscitó su reportaje inicial.
Los entrevistados, de edades entre los 23 y los 60 años, dijeron que trabajaban 12 horas diarias en promedio, sin contar las pausas para almorzar o cenar.
También expresaron que normalmente trabajaban de seis a siete días a la semana.
El Código de Conducta de Shein para sus proveedores establece que los empleados no deben trabajar más de 60 horas semanales, incluidas las horas extra.
La marca reconoció que se trataba de un problema de larga data cuando Public Eye lo planteó por primera vez en 2021.
En su respuesta al último informe de la organización, Shein dijo que las largas jornadas laborales en el sector eran un "desafío común que las marcas, los fabricantes y otros actores del ecosistema deben trabajarde forma conjunta para abordar".
Añadió que no se trata de un problema exclusivo de Shein, pero afirmó estar "comprometida a poner de nuestra parte para mejorar la situación en nuestra propia cadena de suministro".
Los trabajadores también aseguraron que sus salarios prácticamente no han cambiado desde la primera investigación y fluctúan entre 6.000 y 10.000 yuanes al mes (entre US$829 y US$1.381 al mes).
Public Eye afirma que el salario base de los trabajadores, una vez descontadas las horas extra, es de 2.400 yuanes (US$331).
Según la organización Asia Floor Wage Alliance, un salario digno en China ronda los 6.512 yuanes (US$899).
Los entrevistados contaron que, si cometían un error, tenían que hacer los arreglos de la ropa sin recibir remuneración.
"Quien comete el error es responsable de arreglarlo. Tienes que arreglar el problema en tu tiempo de trabajo", contó a los investigadores un supervisor de 50 años.
Los trabajadores también afirmaron que habían observado un aumento de las cámaras de vigilancia en las fábricas, y dijeron que creían que las imágenes se enviaban a Shein en tiempo real para que se pudieran aplicar las normas.
Public Eye también afirmó haber observado que en las fábricas se cuidaba a niños pequeños, que había adolescentes empacando artículos y que no se cumplía la prohibición de fumar.
En un comunicado para la BBC, Shein afirmó que está invirtiendo decenas de millones de dólares "en fortalecer la gobernanza y el cumplimiento de las normas en toda nuestra cadena de suministro".
"Estamos trabajando activamente para mejorar las prácticas de nuestros proveedores, incluyendo que se garantice que las horas trabajadas sean voluntarias y que los trabajadores reciban una compensación justa por lo que hacen, y también reconocemos la importancia de la colaboración de la industria para garantizar la mejora continua y el progreso en esta área", dijo.
"Como resultado de nuestros esfuerzos, una investigación que realizamos con auditores externos constató que los trabajadores de los proveedores de Shein en China perciben salarios básicos significativamente superiores al salario mínimo local promedio".
Shein dijo a Public Eye que les exigía a los proveedores que se aseguraran de cumplir las leyes y normativas locales que rigen los salarios y las horas de trabajo.
"Cuando se detectan infracciones [de nuestras políticas], tomamos medidas firmes... [incluida] la terminación de la relación comercial".
En cuanto a las cámaras de vigilancia, Shein le dijo a Public Eye que los proveedores tomaban sus propias decisiones sobre la instalación de cámaras en sus fábricas, y que la empresa no tenía acceso a las grabaciones.
En cuanto a los niños en las fábricas, la empresa le dijo a Public Eye: "No toleramos en absoluto el trabajo infantil. Tratamos cualquier infracción con la máxima severidad".
La empresa reconoció que algunos empleados de las fábricas se enfrentan al reto de equilibrar el trabajo con el cuidado de los niños, lo que "puede dar lugar a que los trabajadores lleven a sus hijos al lugar de trabajo".
"Conscientes de ello, ofrecemos ayuda económica a los proveedores para que creen guarderías dentro o cerca de sus instalaciones".
(Imágenes: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO