La decisión deja prácticamente intacta la mayor parte de la acusación por intentar supuestamente manipular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en este estado, por lo que solo seis de los 41 cargos se han visto afectados.
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El juez Scott McAfee, que preside la causa penal contra el expresidente estadounidense Donald Trump en el estado de Georgia, donde está acusado de injerencia electoral, desestimó seis cargos presentados contra el magnate neoyorquino, pero decidió mantener el caso abierto.
La decisión deja prácticamente intacta la mayor parte de la acusación por intentar supuestamente manipular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en este estado, por lo que solo seis de los 41 cargos se han visto afectados.
La imputación contra el expresidente incluye ahora 88 cargos por las cuatro acusaciones que tiene pendientes por la vía penal en Georgia, Nueva York, Washington y Florida, según informaciones de la cadena de televisión CNN.
Según explicó McAfee, los seis cargos fueron retirados porque no existían elementos suficientes que reflejen detalladamente la naturaleza de la comisión de los delitos en cuestión. Estos estaban relacionados también con otros encausados, como el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.
Es por ello que lamentó que los fiscales hayan presentado una "carencia fatal de detalles" e insistió en que la medida adoptada no implica "que se desestime toda la acusación" en lo referente a este caso.
Los fiscales señalaron que tanto Trump como algunos de los acusados en la misma causa violaron la ley al presionar a funcionarios de Georgia para que alteraran los resultados electorales.
Así, Trump ha sido acusado a su vez de incitar a funcionarios públicos, entre ellos el exvicepresidente Mike Pence, a violar su juramento, de realizar declaraciones falsas, de distribuir documentos fraudulentos en colegios electorales y de acosar a los trabajadores electorales tras su derrota en Georgia.
Sin embargo y como viene haciendo en los últimos años ante cualquier tipo de contratiempo político y judicial, Trump volvió a denunciar que se siente víctima de una "caza de brujas", en esta ocasión emprendida por una fiscal "fuera de control y muy corrupta", Fani Willis, del condado de Futon.
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