
En Oxfordshire, oculta bajo toneladas de roca, emerge una superautopista de dinosaurios, uno de los senderos de huellas más largo del mundo.
Eran los animales colosales que vagaron por la Tierra hace 166 millones de años. Ahora, una cantera de Oxfordshire en Inglaterra revela una ventana a su pasado prehistórico.
Oculta bajo toneladas de roca emerge una superautopista de dinosaurios, donde los paleontólogos siguen las huellas de estas bestias gigantes.
La excavación en 2025 en este extraordinario yacimiento dejó al descubierto uno de los senderos de huellas más largo del mundo.
Científicos de todo Reino Unido acudieron a la cantera de Dewars Farm y la BBC los grabó trabajando para desenterrar las huellas, entre camiones, excavadoras y volquetas.
"Estas huellas son increíblemente grandes", explica Emma Nicholls, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford.
"Son las enormes huellas de un dinosaurio saurópodo; probablemente un Cetiosaurus, un dinosaurio que sabemos que se encontró en esta zona.
"Eran animales herbívoros de cuatro patas y cuello largo que podían alcanzar unos 18 metros de longitud".
La cantera de Dewars Farm se ha vinculado desde hace mucho tiempo con los dinosaurios. Se descubrieron algunas huellas aquí en la década de 1990, y el año pasado los investigadores encontraron 200 enormes huellas a lo largo del suelo de la cantera.
Sin embargo, este año el equipo desenterró aún más huellas en otra parte de la cantera.
La pista de huellas, que se extiende de un extremo a otro de la cantera, tiene una longitud de 220 m, lo que la convierte en uno de los caminos de huellas continuos más largos jamás encontrados.
"Estamos revelando algo nunca antes visto", afirma Kirsty Edgar, paleontóloga de la Universidad de Birmingham. "Es muy raro encontrar algo tan grande".
No todas las excavaciones de dinosaurios comienzan con una paleta y un pincel; descubrimientos tan enormes como este empiezan con una gran explosión.
Una explosión controlada en la cantera desplaza millones de años de roca caliza, lo que permite a los paleontólogos la tarea más delicada de excavar cada huella hundida.
Emergen varios senderos de huellas, pero uno, la superautopista de los dinosaurios, tiene una gran extensión.
Una protuberancia en la parte delantera de cada huella marca el lugar donde el dinosaurio arrojó el barro hacia adelante: esto nos indica en qué dirección caminaba.
También se han encontrado huellas más pequeñas en el yacimiento, hechas por un dinosaurio carnívoro bípedo llamado Megalosaurus.
Estas criaturas, que medían hasta 9 metros de largo, dejaron una distintiva marca de tres dedos mientras merodeaban por el terreno jurásico.
Las huellas son un recurso increíble para los investigadores y proporcionan información muy diferente a la de los fósiles.
“Podríamos tener un esqueleto y decir que la pata tiene una determinada longitud, por lo que su tranco debería haber sido así de largo”, dice Peter Falkingham, de la Universidad John Moores de Liverpool.
“Pero con una pista de huellas como esta tenemos cientos de metros del animal haciendo lo suyo. Es fundamental observar cómo los animales se mueven libre y naturalmente, y las huellas son la única forma de hacerlo en el caso de los dinosaurios”.
Las huellas pueden responder preguntas sobre cómo interactuaban los dinosaurios: ¿estaban solos o en grupo, eran perseguidos o simplemente deambulaban?
Desde la llegada de los dinosaurios generados por computadora en películas como "Parque Jurásico", el comportamiento que se ve en la pantalla se basa en gran medida en los descubrimientos realizados en este tipo de yacimientos.
Al analizar las huellas en su laboratorio, el profesor Falkingham recreó un modelo 3D del dinosaurio saurópodo que dejó la larga huella.
"No se mueve especialmente rápido, dos metros por segundo", explica. "Es aproximadamente la misma velocidad a la que un humano caminaría rápidamente; en este caso, es un paseo".
Y Falkingham ha estado estudiando cuidadosamente una huella en particular, una que literalmente se destaca entre todas las demás.
Las huellas son una instantánea de un momento único de la prehistoria.
Es muy probable que todas las huellas aquí se hayan formado en cuestión de semanas, pero ¿cómo es posible que sigan aquí después de 166 millones de años?
“Las huellas requieren el principio Ricitos de Oro”, explica el profesor Edgar.
“Se necesita que el sedimento tenga la consistencia y el tipo adecuados y se encuentre en el entorno adecuado para que las huellas se formen".
Mientras la criatura caminaba por el barro, hundiendo las patas con cada paso bajo su enorme peso, las huellas se secaron al sol. Luego, estos huecos endurecidos quedaron cubiertos por sedimentos, quizás por una marea de barro durante una tormenta.
“Es bastante singular observar esa confluencia de eventos, donde las huellas se forman y luego se conservan rápidamente, sobre todo en esta cantidad”, dijo el profesor Edgar.
Claro que el entorno en Oxfordshire era muy diferente en el Jurásico.
Las placas tectónicas, que determinan la ubicación actual de los continentes de la Tierra, están en constante movimiento. Y hace millones de años, Reino Unido formaba parte de una masa continental mucho más cercana al ecuador, cubierta por un mar tropical poco profundo.
Y no fue solo una época de gigantes.
Duncan Murdock, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford, observa con una lupa una pequeña porción del suelo de la cantera.
“Tenemos pequeñas conchas marinas, como bivalvos y braquiópodos… Justo aquí hay un pequeño belemnitido, un animal parecido a un calamar que nadaba en el agua”, explica.
“Y encontramos este pequeño erizo de mar. Tiene una espina rota; por lo demás, es un erizo de mar diminuto, casi completo".
Él dice que "estos pequeños seres" son importantes porque pueden revelar a los científicos más sobre el paisaje marino donde caminaban los dinosaurios.
"Habría sido algo así como una laguna, como los Cayos de Florida o las Bahamas actuales".
Un yacimiento de esta escala, especialmente en Reino Unido, es un descubrimiento espectacular, afirma Nicholls.
"Incluso después de más de 20 años de paleontóloga, todavía te da un escalofrío ver estas huellas", afirma. "Es una lección de humildad".
"Y a medida que se excave más la cantera es probable que se descubran más senderos: ecos de un mundo perdido en las huellas que dejaron estos dinosaurios".
(Imágenes: Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford
PURANOTICIA // BBC MUNDO