Zhou Peng, de 26 años, apareció muerto hace poco en la provincia de Zhejiang, en el oriente de China, en un aparente suicidio.
Zhou Peng, de 26 años, apareció muerto hace poco en la provincia de Zhejiang, en el oriente de China, en un aparente suicidio.
Poco antes de que encontraran su cadáver, al parecer, publicó una carta en internet en la que reconocía que había sufrido acoso por ser "demasiado afeminado".
"Se supone que los chicos deben ser traviesos, pelear y decir groserías. Los chicos que son demasiado callados y educados son afeminados y llamados mariquitas", escribió.
"Puede que me pareciera un poco a una niña cuando era más joven, pero me vestía 'normalmente' y no intenté imitar a las niñas", escribió el joven fotógrafo, que también usaba el seudónimo de Ludaosen.
"Sin embargo, fui intimidado en la escuela, abusado verbalmente, condenado al ostracismo, amenazado... y me gritaron todo tipo de insultos", se lee en la carta.
Su muerte ha provocado conmoción en el país asiático, donde el gobierno ha impulsado una campaña para que los jóvenes sean "más varoniles".
La policía china no dio detalles sobre la muerte, solo dijo que habían descartado el homicidio.
Pero para los cientos de miles de usuarios de las redes sociales que compartieron la carta de 5.000 palabras en el sitio de microblogging Weibo se trató de un caso de suicidio.
Además de suscitar debates fervientes sobre la salud mental y el acoso, la carta también planteó preguntas sobre cómo debería verse un hombre chino o cómo debería comportarse.
"Tenía una apariencia delicada y una personalidad aparentemente gentil. Todos estos son puntos buenos y, sin embargo, fue intimidado solo porque no estaba en línea con los ideales masculinos tradicionales", comentó un usuario de Weibo.
"¿De cuántos otros chicos se han reído por su mirada suave y su voz delicada? ¿Quiénes somos nosotros para dictar lo que es aceptable o no? No han hecho nada malo", añadió.
Otro escribió sobre cómo el caso trajo recuerdos "vergonzosos" de cuando él y sus compañeros de clase se burlaban incesantemente de un chico que pensaban que era "afeminado" durante sus años escolares.
"Pensando en retrospectiva, estoy tan avergonzado. Solo estábamos bromeando, pero podría haber causado un trauma real", escribió.
Los datos sobre el acoso en China son escasos, pero un documento de la Revisión de Servicios para Niños y Jóvenes de 2019, que envió cuestionarios a más de 3.000 jóvenes, encontró que más del 35% de los encuestados se identificaron como víctimas del acoso tradicional.
Mientras, más del 31% dijo haber sido víctima de ciberacoso.
La investigación indicó que ser hombre, asistir a un internado, un bajo rendimiento académico y una mala relación con los padres se encuentran entre los principales factores para ser acosados.
La intolerancia de los hombres supuestamente "afeminados" no es exclusiva de la cultura china, pero el gobierno de Pekín respalda abiertamente la postura, incluso la promueve activamente.
A principios de este año, el Ministerio de Educación llamó a las escuelas a reformar su oferta de educación física, en un aviso con un título que no dejaba dudas sobre su objetivo final: "Propuesta para prevenir la feminización de los adolescentes varones".
El texto aconsejaba contratar deportistas jubilados y personas con antecedentes deportivos para ayudar a desarrollar el deporte con miras a "cultivar la masculinidad de los estudiantes".
La convocatoria tuvo lugar meses después de que el principal asesor político chino, Si Zefu, expresara su preocupación de que existía una tendencia entre los jóvenes varones chinos hacia la "feminización", que "inevitablemente pondría en peligro la supervivencia y el desarrollo de la nación china" a menos que se "gestionara eficazmente" la situación.
Luego, en septiembre, el regulador de radiodifusión de China emitió una prohibición sobre la aparición de hombres "afeminados" en canales de televisión y transmisión de videos, incluso utilizando un término chino despectivo.
Los programas, según el documento, no deben presentar "hombres mariquitas y otras estéticas anormales", decía en un aviso, que utilizaba el término niangpao, un insulto para los hombres "afeminados".
El doctor Wang Shuaishuai, un experto en cultura digital de la Universidad de Ámsterdam, le dijo a la BBC que se quedó "sorprendido" cuando vio el término escrito en una comunicación oficial.