Los funcionarios de la ciudad votaron a favor de cerrar a los no residentes los caminos que conducen a la granja durante la temporada alta de follaje de otoño.
Cuando hordas de fotógrafos comenzaron a llegar a una pequeña comunidad rural para capturar sus vibrantes colores otoñales, los residentes locales decidieron defenderse y ganaron.
Al entrar en la localidad de Pomfret, en el estado de Vermont, en el este de Estados Unidos, uno queda inmediatamente impactado por su belleza bucólica.
Desde el norte, Howe Hill Road serpentea cuesta abajo en una serie de curvas suaves y cada una revela verdes campos de cultivo salpicados de ovejas o franjas de bosque en las que las hojas otoñales rojas y anaranjadas se aferran a las ramas.
En una casa, un árbol cargado de manzanas se inclina sobre un muro de piedra meticulosamente mantenido, cuya parte superior está llena de frutas en descomposición.
A principios de octubre, más de la mitad de los automóviles que circulaban por esta ciudad de 900 habitantes tenían placas de otro estado.
Un vehículo, de Florida, se detuvo abruptamente en una carretera con un límite de velocidad de 45 millas por hora (72 km), bloqueando uno de dos carriles.
¿La razón? Tomar una fotografía del silo de una granja con un telón de fondo de hojas de otoño.
Con un simple puñado de negocios (una tienda de artículos generales, un centro de arte con una galería y un teatro, y algunas granjas donde puedes elegir manzanas o calabazas), Pomfret es generalmente un lugar tranquilo.
Pero en otoño, cuando los "observadores de hojas" de todo el mundo descienden a las colinas de la región y a los pequeños pueblos para presenciar el follaje caleidoscópico, todo eso cambia.
Hasta hace poco, el número de "observadores de hojas" que visitaban Pomfret era más un goteo que un torrente.
Pero desde que las imágenes de la granja Sleepy Hollow, una propiedad privada de 115 acres (46 hectáreas) ubicada en un camino rústico, comenzaron a volverse virales en las redes sociales hace unos años, los lugareños dicen que las cosas se han salido de control.
Una mirada rápida a Instagram revela miles de imágenes del sinuoso camino de tierra de la granja bordeado por majestuosos arces iluminados en rojos otoñales y naranjas que conducen hacia una elegante construcción del siglo XVIII en un camino llamado Cloudland Road. No es de extrañar, entonces, que esta granja se conozca como uno de "los lugares más fotografiados del estado".
"Es un lugar hermoso. Es una lástima que lo hayan arruinado para todos", dijo Deborah Goodwin, coordinadora de exhibiciones en el Centro de Artes Comunitario Artistree de Pomfret. "(Durante) los últimos dos años el problema ha estado fuera de control. Los autobuses turísticos simplemente descargan... gente allí".
Goodwin señala que los influencers en redes sociales trepaban por un cerco con claros carteles de "Prohibido el paso", instalaban puestos para cambiarse de vestuario para sus fotos, aparcaban sus "autos urbanos" atascados en el estrecho camino de tierra y dejaban desechos corporales al costado de la carretera.
"Los residentes fueron al (gobierno local) y dijeron: 'Ya no podemos soportar esto'", relató Goodwin.
Durante la temporada de observación de hojas de 2022, las autoridades convirtieron temporalmente la carretera que pasa por Sleepy Hollow en una vía de sentido único. Pero eso no fue suficiente para disuadir a los turistas de que se comportarsen mal. Este año, los residentes locales probaron un enfoque diferente: juntar fondos con crowdfounding o financiación colaborativa.
En una declaración en GoFundMe, el equipo de organizadores escribió: "(Hemos) experimentado un aumento sin precedentes de 'influencers' turísticos impulsados por Instagram y TikTok... (que) han dañado carreteras, han tenido accidentes, han debido ser remolcados para salir de zanjas, pisotearon jardines, defecaron en propiedades privadas... y agredieron verbalmente a los residentes".
Hasta la fecha, la solicitud ha obtenido 103 donaciones y ha recaudado US$16.068.
Los funcionarios de la ciudad votaron a favor de cerrar a los no residentes los caminos que conducen a la granja durante la temporada alta de follaje de otoño (del 23 de septiembre al 15 de octubre), lo que provocó la ira de los viajeros que habían conducido hasta el área con la esperanza de capturar la foto perfecta.
La mayoría de los residentes de Pomfret enfatizaron que no son antituristas; simplemente quieren que la gente trate a su pueblo con respeto. Más allá de que no se respete la propiedad privada -señalaron varios lugareños- les preocupa la seguridad de los residentes de Cloudland Road, así como de los propios turistas.
Según el sheriff del condado de Windsor, Ryan Palmer, "esta no es una carretera diseñada para varios vehículos. (En 2021 y 2022) había filas de tráfico estacionado a lo largo de la carretera, y no hubiese podido circular un carro de bomberos o una ambulancia. Simplemente el tráfico estaba abrumando la infraestructura de la zona".
Las cosas eran diferentes en la animada ciudad vecina de Woodstock, donde termina Cloudland Road. Allí, multitudes de visitantes entraban y salían de lindas boutiques, con sus escaparates decorados con macetas de crisantemos y calabazas de invierno.
Afuera del bar de cócteles Au Comptoir, los clientes que esperaban mesa se recostaban en las paredes de piedra. En las aceras de la ciudad, la gente se detenía para hacer fotografías panorámicas de majestuosos edificios erigidos por la familia Rockefeller.
Los restaurantes de la ciudad también estaban abarrotados. En el Woodstock Inn & Resort, cuyo principal chef, Matthew McClure, es siete veces semifinalista del concurso de cocina James Beard Award, solo había suficiente espacio en el restaurante para quienes se hospedaban en la posada.
A diferencia de Pomfret, Woodstock es una ciudad que prospera gracias al turismo y está equipada para afrontarlo.
Lori Crowningshield, gerente minorista de la tienda The Vermont Flannel Co en Elm Street, afirmó que era el fin de semana de mayores ventas en el año.
Después de un verano sorprendentemente lluvioso que fue "muy duro para todos", dijo, "realmente necesitamos a los turistas aquí".
Pero lo que es bueno para Woodstock no necesariamente es bueno para Pomfret.
En un momento en que ciudades como Venecia están tan inundadas de viajeros que las autoridades consideran imponer un impuesto turístico a los visitantes, y los restaurantes de moda prohíben cenar a los influencers con sus teléfonos, Pomfret es solo uno de los muchos lugares en todo el mundo que intentan frenar el turismo de masas y luchar contra los hashtaggers.
Pero eso tiene un costo. Según Palmer, cerrar las carreteras de Pomfret no sólo consume mucho tiempo de las autoridades; también es caro.
Palmer estima que los residentes de Cloudland Road pagaron una factura de más de US$10.000 para que funcionarios locales colocaran señales de cierre de carreteras y patrullaran por el lugar, todo lo cual en vez de disuadir a los turistas acabó elevando el perfil del pueblo cuando se corrió la voz.
Palmer espera que el problema de Pomfret se resuelva de una vez.
Los residentes plantearon la idea de crear un sistema de reservas o de venta de entradas para visitar Sleepy Hollow con el fin de que se gestione la avalancha turística de una manera más responsable. Sin embargo, hasta donde Palmer sabe, esa opción no se está considerando seriamente.
"Nos gusta tener turistas aquí, es una gran parte de la economía de Vermont y queremos que la gente disfrute de la belleza natural, visite a los vendedores y las tiendas, y pasee en auto por la zona", agregó.
"Lo más importante es respetar los hogares y las propiedades de las personas. Por favor, vengan a visitarnos, pero sean respetuosos".
(Imágenes: Sean Pavone/Alamy, Getty Images, Backyard Productions/Alamy, Jennifer Barrow/Alamy)
PURANOTICIA // BBC MUNDO