El presidente Marcelo Rebelo de Sousa aceptó la renuncia y llamó a los partidos políticos representados en el Parlamento a una reunión este miércoles para organizar una elección anticipada.
El primer ministro portugués, António Costa, presentó su renuncia este martes en medio de un escándalo por presunta corrupción en el que está involucrado su gobierno.
El presidente Marcelo Rebelo de Sousa aceptó la renuncia y llamó a los partidos políticos representados en el Parlamento a una reunión este miércoles para organizar una elección anticipada.
“La dignidad de las tareas de un primer ministro no son compatibles con ninguna sospecha sobre la integridad, el buen comportamiento y menos aún con cualquier tipo de acto delictivo”, afirmó Costa por televisión luego de presentarle su dimisión al presidente.
“No intentaré mantener el cargo de primer ministro, he sido muy claro al respecto. Es una etapa de mi vida que ya está cerrada”, agregó.
La prensa portuguesa reveló que varios ministerios y la residencia del propio Costa fueron allanados por presuntas irregularidades en la gestión de proyectos de extracción de litio y producción de hidrógeno con fines energéticos.
Unos 140 detectives inspeccionaron también la oficina de su jefe de gabinete, Vítor Escária y cerca de 40 inmuebles más, entre entidades públicas, oficinas privadas y domicilios.
Según el diario Público, cinco personas fueron detenidas. Dos de ellas son cercanas a costa: Escária y un empresario amigo, Diogo Lacerda.
La fiscalía argumentó que las detenciones se ordenaron para evitar el riesgo de fuga y de que continúen las actividades ilegales.
Los fiscales anunciaron que el ministro de Infraestructura, Joao Galamba, fue acusado como parte de la investigación.
Costa afirmó que el escándalo lo tomó por sorpresa, pero que tiene la conciencia tranquila y que está “plenamente disponible para colaborar” con la investigación judicial.
La investigación abarca presuntos “desvíos de fondos, corrupción activa y pasiva por parte de personalidades políticas y tráfico de influencias”, según un comunicado de la fiscalía.
Se investiga cómo se entregaron dos contratos para extraer litio, un mineral indispensable para la energía del futuro (en la producción de baterías para automóviles eléctricos y microprocesadores, por ejemplo), en el norte del país.
Portugal posee las mayores reservas de litio de Europa.
La Agencia Portuguesa de Protección del Medio Ambiente (APA) dio luz verde en mayo a un primer proyecto de litio y a otro en septiembre. Grupos ecologistas y parte de la población se opusieron a los proyectos.
Uno de estos lo desarrolla una multinacional minera de Reino Unido en Covas do Barroso, un lugar declarado Patrimonio Agrario Mundial por la Agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
El presidente de la APA también fue acusado como parte de la investigación.
Por otro lado, está siendo investigado un proyecto de la empresa Start Campus para producir hidrógeno verde y construir un centro de datos en Sines, un puerto al sur de Lisboa.
Las autoridades emitieron órdenes de captura contra dos ejecutivos de esa empresa y el alcalde de Sines.
Otra investigación separada se centra en Costa, que presuntamente intervino personalmente para acelerar esos contratos.
“Durante el curso de las investigaciones se puso de manifiesto, además, que los sospechosos invocaban el nombre y la autoridad del primer ministro y su intervención para desbloquear los procedimientos”, expone el comunicado de la fiscalía.
Costa, del Partido Socialista portugués, es primer ministro desde finales de 2015 y fue reelegido en enero de 2022. Su popularidad ha disminuido recientemente tras una serie de escándalos relacionados con la aerolínea nacional TAP.
A pesar de que por lo pronto seguirá en el cargo, dejó claro que no volverá a ser candidato.
(Imágenes: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO