Aysenur Ezgi Eygi, quien también era ciudadana turca, participaba en una manifestación contra la expansión de los asentamientos judíos en la ciudad de Beita, cerca de Naplusa.
Una mujer estadounidense de 26 años murió tras recibir disparos en la zona ocupada de Cisjordania, durante una protesta el viernes.
Aysenur Ezgi Eygi, quien también era ciudadana turca, participaba en una manifestación contra la expansión de los asentamientos judíos en la ciudad de Beita, cerca de Naplusa.
La joven presuntamente recibió disparos de tropas israelíes, según informes de los medios locales.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que estaban "investigando informes de que una ciudadana extranjera murió como resultado de disparos en la zona".
Sean Savett, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo e una declaración que EE.UU. está "profundamente perturbado" por esta "muerte trágica" e indicó que habían contactado al gobierno israelí para exigir una investigación sobre lo ocurrido.
Poco después de conocerse la noticia, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, lamentó la "trágica pérdida".
"Cuando tengamos más información, la compartiremos, la pondremos a disposición y, según sea necesario, actuaremos en consecuencia", añadió.
Previamente, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, quien confirmó la identidad de Ezgi Eygi, dijo que Washington “está recopilando urgentemente más información sobre las circunstancias de su muerte y tendrá más que decir a medida que se sepa más".
Miller también ofreció su "más sentido pésame" a la familia y a sus seres queridos.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Israel, Jack Lew, dijo que Washington "no tiene mayor prioridad que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses".
Ezgi Eygi nació en Antalya, según informaron los medios turcos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores turco calificó su muerte como un "asesinato" y añadió que Ezgi Eygi fue "asesinada por soldados de ocupación israelíes en la ciudad de Naplusa".
La activista fue trasladada de urgencia a un hospital de Naplusa con un disparo en la cabeza y posteriormente se informó de su fallecimiento, reportó la agencia de noticias AFP.
El doctor Fouad Naffa, director del hospital en el que ingresó Ezgi Eygi, confirmó que una ciudadana estadounidense de unos 20 años murió de un "disparo en la cabeza".
En un comunicado, las FDI dijeron: "Hoy (viernes), durante la actividad de las fuerzas de seguridad israelíes adyacentes al área de Beita, las fuerzas respondieron con fuego contra un [hombre que actuaba como] principal instigador de la actividad violenta que arrojó piedras contra las fuerzas y representaba una amenaza para ellos".
Añadieron que estaban "investigando informes de que una ciudadana extranjera murió como resultado de disparos en la zona".
"Los detalles del incidente y las circunstancias en las que fue alcanzada están bajo revisión", agregó el texto.
Según informes de los medios palestinos, la joven de 26 años había estado involucrada en una campaña para proteger a los agricultores de la violencia de los colonos israelíes.
Jonathan Pollak, un activista israelí que estuvo en la misma protesta que Eygi, dijo que escuchó "dos disparos separados de munición real, disparados uno tras otro... y luego escuché otro disparo".
"La encontré tirada en el suelo, junto al árbol, sangrando por la cabeza", dijo Pollak a la agencia de noticias AFP, mientras mostraba sangre en la mano que usó para detener la hemorragia de la cabeza de Eygi.
Pollak dijo que el asesinato "ahora está recibiendo la luz del día porque ella es ciudadana estadounidense".
La muerte de Eygi ocurrió después de que las fuerzas israelíes se retiraran de la ciudad de Yenín y el campo de refugiados en la ocupada Cisjordania, tras una importante operación de nueve días.
Durante la operación, al menos 36 palestinos murieron, 21 de ellos de la gobernación de Yenín, según el Ministerio de Salud palestino. La mayoría de los muertos han sido reconocidos como miembros de grupos armados, pero el ministerio dice que también hay niños entre las víctimas.
En los últimos 50 años, Israel ha construido asentamientos en Cisjordania y al este de Jerusalén, donde ahora viven más de 700.000 judíos.
Aunque Israel lo rechaza, los asentamientos se consideran ilegales según el derecho internacional y es la posición que sostienen el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y el gobierno del Reino Unido, entre otros.
(Imágenes: International Solidarity Movement, Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO