Meng Wanzhou será puesta en libertad en Canadá, donde fue detenida en diciembre de 2018 tras una solicitud de extradición emitida por Estados Unidos.
Tras pasar tres años bajo prisión domiciliaria, la directora financiera de Huawei -e hija del fundador del gigante tecnológico chino- será puesta en libertad en Canadá, donde fue detenida en diciembre de 2018 tras una solicitud de extradición emitida por Estados Unidos.
Este viernes, el Departamento de Justicia estadounidense (DOJ, por sus siglas en inglés) podría retirar dicha solicitud contra Meng Wanzhou después de que las partes llegaran a un acuerdo de enjuiciamiento diferido que podría llevar a la retirada definitiva de los cargos.
Esto significa que el DOJ se abstendrá de enjuiciar a Meng al menos hasta diciembre de 2022. Si para entonces cumple con las condiciones establecidas por la corte, el caso será abandonado.
Según este acuerdo, su caso de extradición en Canadá será desestimado y podría ser liberada de inmediato.
Los fiscales también recomendaron que Meng sea puesta en libertad bajo una fianza de reconocimiento personal, lo que le permitirá ser liberada sin ninguna garantía.
Estados Unidos alegaba que Meng engañó al banco HSBC sobre la verdadera naturaleza de la relación de Huawei con una empresa llamada Skycom, poniendo al banco en riesgo de violar las sanciones de Estados Unidos contra Irán.
Este caso, que desató una disputa internacional que tensó las relaciones de China con Estados Unidos y Canadá, ha estado marcado por unas intensas negociaciones entre diplomáticos estadounidenses y chinos.
Meng es la hija mayor del multimillonario Ren Zhengfei, quien fundó Huawei en 1987 y la convirtió en una de las firmas de tecnología más grandes del mundo.
Huawei ha enfrentado acusaciones de que las autoridades chinas podrían usar sus equipos para el espionaje, algo que Pekín niega.
En 2019, EE.UU. impuso sanciones a Huawei y la colocó en una lista negra de exportaciones, excluyéndola de tecnologías clave.
Reino Unido, Suecia, Australia y Japón también han prohibido el uso de la tecnología de Huawei, mientras que otros países, incluidos Francia e India, han adoptado medidas que no llegan a una prohibición total.
Unos días después de que Meng fuera arrestada en 2018, China detuvo a dos ciudadanos canadienses, Michael Spavor y Michael Kovrig, bajo sospecha de espionaje.
En Canadá han acusado a China de tratarlos como moneda de cambio política, usándolos como parte de lo que se conoce como "diplomacia de rehenes", algo que Pekín también niega.
El mes pasado, un tribunal chino condenó a Michael Spavor a 11 años de prisión.
Canadá rechazó la sentencia y dijo que el juicio al empresario no cumplió ni siquiera con los estándares mínimos requeridos por el derecho internacional.
Como muchos de los altos directores de Huawei, hasta su detención Meng Wanzhou mantuvo un bajo perfil público.
Hasta hace unos años ni siquiera se sabía que era hija del fundador de Huawei.
Sin embargo, detalles más íntimos de su vida se dieron a conocer en el tribunal que seguía su caso.
Meng pasó de contestar teléfonos a dirigir las finanzas del segundo mayor productor de celulares del mundo en menos de dos décadas.
En 1993 empezó su carrera como recepcionista y, después de completar una maestría en contabilidad de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huanzhong, en 1999 entró a las filas de Huawei, donde ascendió por la jerarquía de la mayor empresa privada de China.
Una vez en el departamento de finanzas, fue nombrada directora financiera de la empresa en 2011 y promovida a vicepresidenta unos pocos meses antes de su arresto.
La promoción generó especulaciones de que Meng Wanzhou estaba siendo preparada para liderar la empresa.
En 2018, la revista Forbes la colocó en el puesto 12 de las ejecutivas más poderosas de China.
Hasta poco antes de su arresto, no se conocían los vínculos que tenía con su padre y fundador de Huawei, Ren Zhangfei.
A los 16 años, en una medida muy inusual en la tradición china, Meng Wanzhou adoptó el apellido de su madre, Meng Jun, quien fue la primera esposa de Ren.
Ejecutivos chinos que trabajan en el extranjero suelen adoptar un nombre occidental para sus actividades en el exterior, así que Meng Wanzhou también es conocida como Sabrina Meng y Cathy Meng.
Meng, quien tiene cuatro hijos y se ha casado dos veces, declaró ante el tribunal que fue residente en Canadá hasta 2009, cuando regresó a China.
Dos de sus hijos asistieron a la escuela en Vancouver entre 2009 y 2012, mientras su esposo estudiaba para una maestría en esa ciudad.
Una vez los hijos se graduaron, Meng pasaba "muchas semanas, algunas veces meses" en Vancouver durante el verano, se explicaba en las declaraciones juramentadas.