El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, destituyó a Édgar Taboada, luego de que el cuerpo de Osvaldo Villalba fuera llevado a una prisión de mujeres para que su hermana encarcelada pudiera despedirse de él.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, destituyó a su ministro de Justicia, Édgar Taboada, tras una polémica que estalló después de que se supo que el cuerpo de un guerrillero asesinado fue llevado a una prisión de mujeres para que su hermana encarcelada pudiera despedirse de él.
La medida causó indignación entre los familiares de las víctimas del grupo rebelde marxista, el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El hombre muerto, Osvaldo Villalba, y su hermana Carmen eran altos mandos del EPP, un grupo que ha asesinado y secuestrado a decenas de personas.
Osvaldo Villalba, de 39 años, murió a manos de soldados el domingo. Se había convertido en el líder del pequeño pero violento grupo guerrillero después de que sus comandantes, incluida su hermana mayor Carmen, fueran encarcelados.
El martes, familiares del guerrillero llevaron el féretro con sus restos hasta la entrada de la cárcel del Buen Pastor, donde Carmen Villalba cumple una larga condena por el intento de asesinato de tres policías durante una frustrada fuga en 2004.
En un primer momento, el ministro de Justicia, Édgar Taboada, rechazó al grupo, afirmando en declaraciones a la radio ABC Cardinal que el ataúd "llegó de sorpresa y por tema de seguridad no se puede [dejar pasar]".
El funcionario, quien había sido nombrado ministro ese mismo día, reconoció que hubo casos en el pasado en los que a reclusos se les permitió asistir a los funerales de sus seres queridos, pero dijo que se tendría que haber realizado una solicitud con anticipación para organizar la seguridad.
Tras ser rechazado, el cortejo fúnebre se dirigió a un cementerio cercano pero, después de solo unos minutos, regresó a la prisión y esta vez se permitió el ingreso del ataúd con una escolta de docenas de policías antidisturbios.