El hecho ocurrió en Chubut, en una zona donde anida una de las mayores colonias de pingüinos de Magallanes del planeta. Especialistas consideraron que los daños son "irreparables".
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La provincia argentina de Chubut (sur) denunció penalmente al propietario de un campo por la matanza de cientos de pingüinos de Magallanes en un predio lindero a la reserva de Punta Tombo, un santuario natural que anida una de las mayores colonias del planeta de esta especie protegida, informó la gobernación.
El hecho ocurrió en un campo vecino al norte con la reserva que comprende un área de 210 hectáreas de estepa patagónica sobre la costa atlántica de la provincia de Chubut, localizada 1.500 km al sur de Buenos Aires.
Allí, topadoras aplastaron centenares de nidos para la apertura de un camino rural en tanto se constató la electrificación de alambrados, lo que perturba el tránsito de los pingüinos hacia el mar y afecta su ciclo natural de alimentación.
"Con ese alambrado se fragmentó la colonia de pingüinos en plena temporada de reproducción, lo que es altamente nocivo para la especie", explicó el ministro de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, Néstor García.
El funcionario detalló que se trata de "146 nidos con dos huevos por cada pareja, serían alrededor de 500 animales que se pueden ver afectados, más los que no puedan cruzar el alambrado, lo que provoca en algunos pichones su muerte por inanición".
Al lugar fueron enviados expertos del Ministerio de Ambiente para evaluar y detallar los daños considerados "irreparables", según la cartera. De acuerdo a un informe encargado al biólogo y presidente de la Global Penguin Society, Pablo García Borboroglu, "se estima un total de 292 pichones muertos y/o huevos destruidos, sin poder estimar aún el número de adultos que pudieran haber resultado aplastados por las máquinas dentro de sus nidos". Añade que las máquinas abrieron "una traza 700 metros de longitud por unos 3 metros de ancho, desmontando toda la vegetación nativa".
También se constató la electrificación del perimetral del predio hasta la costa. "Se pudo observar el desconcierto de los (pingüinos) adultos que regresaban del mar pretendiendo retornar a sus nidos al ver a sus crías obstaculizadas", explicó. La reserva de Punta Tombo alberga una de las colonias de aves marinas más diversas de Argentina.
La de pingüinos alcanza casi medio millón de animales. En septiembre, con el inicio de la primavera austral, los pingüinos llegan allí para iniciar su ciclo de reproducción en los mismos nidos que dejaron el año anterior. Los pichones nacen en noviembre y la cría se extiende hasta abril del año siguiente. La pingüinera es una de las principales atracciones turísticas de Chubut y es visitada por unos 85.000 turistas cada temporada.
PURANOTICIA
