Este lunes, Fox News anunció abruptamente que la cadena y su mayor estrella habían, en sus propias palabras, acordado "separar sus caminos".
El pasado 19 de abril por la noche, Tucker Carlson abrió su programa de Fox News como lo hacía usualmente. "A veces uno se pregunta lo sucios y deshonestos que son nuestros medios de comunicación", reflexionó.
"La pregunta es, ¿quién dice la verdad? No hay muchos", agregó.
Durante los últimos seis años, Carlson ha utilizado su posición para convencer a una franja conservadora del público estadounidense de que él es una de esas pocas voces de la verdad, incluso cuando emitía segmentos que, según sus críticos, contenían desinformación y racismo.
La estrategia era increíblemente eficaz. Carlson fue uno de los presentadores mejor valorados de las cadenas de noticias, atrayendo constantemente a unos tres millones de telespectadores y estableciéndose como una poderosa figura dentro del movimiento conservador.
Pero a pesar de ese éxito, pocos días después de cuestionar la honestidad de los medios de comunicación se vería obligado a abandonar el horario de máxima audiencia.
Este lunes, Fox News anunció abruptamente que la cadena y su mayor estrella habían, en sus propias palabras, acordado "separar sus caminos".
Ninguna de las partes ha facilitado aún detalles sobre la salida de Carlson, pero esta se produce días después de que Fox News tuviera que pagar US$787 millones a la empresa de máquinas de votación Dominion Voting Systems, tras alcanzar un acuerdo extrajudicial por falsas afirmaciones electorales de la cadena relacionadas con los comicios presidenciales de 2020.
La demanda reveló, entre otras cosas, que Carlson se burló de las denuncias de fraude electoral de Donald Trump en mensajes privados mientras las respaldaba públicamente en antena. En un momento dado, envió un mensaje de texto diciendo que odiaba "apasionadamente" al expresidente.
Ahora, el futuro de una de las voces conservadoras más fuertes de Estados Unidos permanece incierto.
Carlson se inició en el mundo de los medios de comunicación en la década de 1990, escribiendo para varias publicaciones destacadas.
Trabajó como comentarista para CNN a principios de la década de 2000, antes de incorporarse a la cadena MSNBC como presentador de un programa nocturno.
En 2009, se trasladó a Fox News para trabajar como analista político y, finalmente, lanzó su propio programa en 2016: Tucker Carlson Tonight. El primer episodio atrajo unos 3,7 millones de espectadores.
Por esas mismas fechas, dos acontecimientos sísmicos sacudieron el mundo conservador y propulsaron a Carlson a la estratosfera mediática.
El primero se produjo en 2017, cuando Fox News despidió a su mayor estrella en ese momento, Bill O'Reilly, dejando una vacante para la siguiente estrella de la cadena.
El diario The New York Times había informado de pagos millonarios a mujeres que habían acusado a O'Reilly de conducta sexual inapropiada, acusaciones que él dijo que no tenían fundamento.
El segundo acontecimiento fue Donald Trump.
La figura de Carlson creció durante la era Trump, ya que a menudo utilizó su nuevo horario de máxima audiencia para defender al ahora expresidente, montándose en una ola de indignación populista.
"El mensaje principal es populista", explica Yotam Ophir, que estudia desinformación en la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo.
"'Ellos', sean quienes sean, 'vienen por ti... el país que amas está cambiando ante nuestros ojos. Y sólo nosotros en Fox estamos dispuestos a decir la verdad y luchar por los valores de la gente'".
Desde el lanzamiento de Tucker Carlson Tonight, ese "ellos" ha incluido a los inmigrantes, la corrección política, el movimiento Black Lives Matter, los demócratas, Hollywood, una clase elitista amorfa y las personas de la comunidad LGBTQ, por nombrar sólo algunos.
El mensaje populista era potente. Los políticos republicanos estaban ansiosos por aparecer en su programa, ya que lo veían como una conexión directa con su base política.
Su programa generó US$77,5 millones en ingresos publicitarios el año pasado, según datos de la agencia Vivvix, y la hora de Carlson atrajo un 45% más de dólares por mensajes publicitarios que el siguiente programa más importante en horario de máxima audiencia.
Tras conocerse la noticia de su salida de Fox, legisladores republicanos y personalidades de derecha elogiaron a Carlson.
Donald Trump Jr., hijo del expresidente, dijo que Carlson era "una de las pocas voces del Partido Republicano que denunciaba las tonterías de senadores y gobernadores del propio partido conservador".
Aunque elogiados por la derecha, Carlson y su programa suscitaron frecuentes críticas de expertos en desinformación, verificadores de datos y activistas.
Se le acusó de exaltar temas de debate racistas y nativistas, así como de promover teorías conspirativas.
Expertos en extremismo y discurso de odio lo han acusado de respaldar ideologías supremacistas blancas.
En 2020, Carlson dijo que apoyar el movimiento Black Lives Matter era algo "desalmado" y "cobarde". Afirmó que "definitivamente no se trata de vidas negras".
Pero Carlson también fue condenado fuera de su programa.
En grabaciones del periodo 2006-2011 obtenidas por un organismo de control que supervisa los medios de comunicación conservadores, Carlson llamó a las mujeres "extremadamente primitivas", defendió el matrimonio infantil e hizo comentarios sexuales sobre niñas menores de edad.
Carlson respondió invitando a aparecer en su programa a "cualquiera que no esté de acuerdo" con sus comentarios.
También se conoció un audio en el que se le oye llamando a Irak "lugar de mierda lleno de... monos primitivos semianalfabetos".
En 2019, Carlson criticó a Ilhan Omar, congresista demócrata musulmana de origen somalí, diciendo en su programa que ella era "la prueba viviente de que la forma en que practicamos la inmigración se ha vuelto peligrosa para este país".
Carlson también se enfrentó a acusaciones de difundir información errónea sobre la vacuna contra la covid-19 y de contemplar teorías conspirativas que negaban el resultado de las elecciones, a pesar de que, como reveló la demanda de Dominion, denunció en privado las afirmaciones de Trump de haber ganado los comicios de 2020.
"No todo lo que dice es desinformación, pero todo ello crea esa aura de desprecio por la verdad", afirma Kristy Roschke, experta en alfabetización mediática de la Universidad Estatal de Arizona.
"Esas cosas han tenido un impacto tremendo en nuestro entorno mediático y, por tanto, en el espectador", agrega.
Sus polémicas declaraciones no pasaron inadvertidas, y de vez en cuando tuvieron consecuencias negativas para la cadena, como en 2018, cuando dijo que los inmigrantes hacían a EE.UU. "más pobre y sucio" y varias grandes empresas retiraron sus anuncios de su programa.
Pero en su mayor parte, la cadena le dejó a su aire.
Lo que hace que su repentina e inexplicable salida de Fox News sea aún más sorprendente.
La BBC se puso en contacto con un abogado que supuestamente representa a Carlson, pero no recibió respuesta. El propio Carlson ha guardado silencio hasta ahora.
Conservadores de alto perfil expresaron su apoyo. El comentarista Matt Walsh dijo que la decisión es "desastrosa" para Fox News, y calificó a Carlson como "la figura más importante y relevante de la cadena".
El próximo paso de Carlson sigue sin estar claro.
Al igual que sus predecesores, O'Reilly y el ex presentador de opinión Glenn Beck, que destacó durante la era Obama, podría intentar convertirse en su propia marca mediática.
Tanto Beck como O'Reilly -que han lanzado podcasts de noticias así como otros emprendimientos- han luchado por alcanzar el mismo nivel de influencia.
No obstante, los partidarios de Carlson son optimistas. "Vaya donde vaya Tucker Carlson", tuiteó la congresista republicana Lauren Boebert, "¡Estados Unidos le seguirá!".
Sin el poderoso motor de Fox News a sus espaldas, no está claro si Carlson seguirá manteniendo su influencia.
"Es un momento decisivo", dijo Ophir. "Su marcha de Fox es un gran momento para el equilibrio de nuestro sistema informativo en general", apuntó.
PURANOTICIA // BBC MUNDO