El virus de la influenza A (H5N2) se conoce desde al menos 1995 y, según aseguró la OMS, hasta el momento el riesgo que representa para la población general es "bajo".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó este jueves que una persona fallecida en México presentaba el virus de la gripe aviar en el momento de su muerte, aunque las autoridades mexicanas dijeron que su deceso se produjo por otras causas distintas al patógeno.
El virus de la influenza A (H5N2) se conoce desde al menos 1995 y, según aseguró la OMS, hasta el momento el riesgo que representa para la población general es "bajo".
"Este es el primer caso humano confirmado por laboratorio de infección por el virus de la influenza A (H5N2) que se reporta a nivel mundial y la primera infección por el virus aviar H5 que se reporta en una persona en México", señaló la organización.
Aunque el riesgo pueda ser bajo para los humanos, desde hace tiempo el virus está causando estragos en la fauna mundial,.
Se estima que al menos unas 600.000 aves salvajes murieron por el virus en Sudamérica en 2023, y puede que el número sea mayor debido a la dificultad que existe para hacer un seguimiento.
Aquí te contamos lo que se sabe sobre el virus que produce la gripe aviar.
La región de Guangdong, en el sur de China, es un mosaico de lagos, ríos y humedales.
Estos hábitats son muy adecuados para aves acuáticas, huéspedes naturales de la gripe aviar. Fue aquí, en 1996, donde un ganso de granja se convirtió en la primera ave del mundo en ser diagnosticada con una nueva cepa altamente patógena del virus, conocida como H5N1.
El parámetro que se usa para determinar si la gripe aviar presenta un potencial patógeno alto o bajo se estableció con poblaciones de pollos y no se tuvo en cuenta su potencial de contagio en otras especies de aves (o mamíferos).
Pero mientras que la gripe aviar de baja incidencia patógena no es mortal en las aves silvestres y sólo causa una enfermedad leve en los pollos, sus cepas pueden mutar en las aves de corral y convertirse en las peligrosas cepas de alta incidencia patógena que generan enfermedades graves y, a menudo, la muerte.
No debería sorprender que el primer caso del virus altamente patógeno se detectara en una granja avícola, dice Thijs Kuiken, patólogo comparativo del Centro Médico de la Universidad Erasmus en Países Bajos.
"La influenza aviar altamente patógena es típicamente una enfermedad de las aves de corral que no ocurre en la naturaleza. Lo que es inusual ahora es que esta cepa particular se ha extendido a las aves silvestres y esto ha permitido que se propague por todo el mundo".
Aunque las aves silvestres han contribuido a que el virus llegue mucho más allá de China, "las personas son el verdadero problema", advierte Kuiken. Y el principal culpable es la creciente demanda de carne.
Cuando comenzó el brote en 1996, había alrededor de 14.700 millones de aves de corral en el mundo, en su mayoría pollos. Actualmente, ese número es el doble y se espera que siga aumentando.
"En cuanto a la biomasa, las aves de corral constituyen actualmente más del 70% de la biomasa aviar total del mundo entero", señala Kuiken.
Si las tendencias actuales de la avicultura no cambian, entonces "otros patógenos altamente infecciosos seguirán propagándose entre las pocas aves silvestres que quedan", dice Kuiken.
Los pinzones domésticos, por ejemplo, están demostrando ser particularmente susceptibles a una enfermedad bacteriana de las aves de corral, Mycoplasma gallisepticum. Cepas virulentas de la enfermedad de Newcastle también se están transmitiendo a múltiples especies, incluidos loros y guacamayos.
"La HPAI [gripe aviar altamente patógena] es sólo una amenaza".
Para los años 2005 y 2006, el virus se había propagado a las aves silvestres y viajaba hasta llegar sitios tan lejanos como Europa, África y Oriente Medio.
Pero después de apenas unos meses, desaparecía de estas poblaciones, probablemente debido a una combinación de factores, como que no lograba propagarse lo suficiente en aves silvestres, no sobrevivía en el agua y algunas aves desarrollan inmunidad, dice Kuiken. Esto ayudó a limitar el alcance de su impacto y su capacidad de mutar aún más.
Sin embargo, esa contención relativa cambió en 2020, cuando surgió una nueva cepa del H5N1.
Aunque no se sabe exactamente por qué, la cepa podía mantenerse en poblaciones de aves silvestres durante todo el año, siendo capaz de propagarse durante la primavera. Cuando las aves se reúnen en altas densidades para reproducirse, el virus rápidamente se volvió endémico en las poblaciones de aves silvestres.
A finales de 2021, el virus llegó al Nuevo Mundo a través de la provincia oriental de Terranova, en Canadá. Una gaviota de lomo negro, encontrada enferma en un estanque, fue llevada a un centro de rehabilitación de vida silvestre donde murió al día siguiente.
Posteriormente se descubrió que había dado positivo para H5N1. Días después de su muerte, una granja avícola comenzó a informar de un aumento de las tasas de mortalidad y las autopsias también confirmaron la presencia del virus.
El hecho de que no hubiera pruebas de que esta granja hubiera importado aves de corral de Europa ayudó a confirmar las teorías de los científicos de que las rutas migratorias de las aves silvestres son el principal medio de transporte larga distancia del virus, explica Kuiken. Sin embargo, ha habido algunas excepciones, como el transporte de pavos infectados desde Reino Unido a Europa.
Para 2022, había miles de aves muriendo de gripe aviar en colonias desde Reino Unido hasta Israel. En octubre de 2022 se detectó el virus en aves silvestres de la costa occidental de Perú y Chile. Después de viajar por la costa, regresó hacia el este, extendiéndose a las Islas Malvinas y las Georgias del Sur, los peldaños hacia la Antártida.
A lo largo de esta ruta, el virus se ha diversificado para infectar a una amplia variedad de mamíferos, incluidas 21 especies sólo en Estados Unidos. Y con tal cruce, ha aumentado la oportunidad tanto para el contacto humano como para la propagación de mamífero a mamífero.
El 16 de abril de 2024, se confirmó la presencia del virus en vacas lecheras de 26 granjas de EE.UU., desde Texas hasta Michigan. Algunas de ellas pudieron haber sido infectadas por medio de aves silvestres, pero hay casos que han estado relacionados con el transporte de vacas en distancias largas.
Hasta ahora, se cree que sólo ha ocurrido un caso de infección de vaca a humano, y el virus podría requerir varias mutaciones más antes de que pueda propagarse fácilmente entre personas.
Pero las granjas pueden crear condiciones que permitan que las enfermedades se propaguen más fácilmente, ofreciendo nuevas vías de adaptación. "Las aves silvestres pueden transmitir el virus, pero las granjas domésticas pueden amplificarlo", afirma Gregorio Torres, jefe del departamento científico del organismo intergubernamental de la Organización Mundial de Sanidad Animal, sobre la necesidad de que los agricultores sean especialmente cautelosos.
"Es como evitar entrar en un metro lleno cuando ya estás enfermo".
Un punto positivo es que hasta ahora las aves de Nueva Zelanda y Australia se han salvado. Estos países están en la ruta migratoria que existe entre Asia Oriental y Australia, pero las aves que los visitan son en su mayoría aves playeras o aves zancudas, en lugar de aves acuáticas más susceptibles al H5N1 como patos o gansos, señala Kuiken.
El actual brote de gripe aviar H5N1 ha saltado de especie en numerosas ocasiones para infectar a varios mamíferos, incluyendo a los humanos.
Sin embargo, hasta ahora no se cree que el virus haya evolucionado o mutado lo suficiente como para saltar fácilmente entre los mamíferos que infecta.
Los primeros casos de infección humana de la gripe aviar se reportaron en Hong Kong en 1997, y la propagación global del virus se dio de manera relativamente lenta: durante los primeros 13 años sólo se reportaron 800 personas infectadas, siendo los trabajadores de corrales de aves y mataderos los que corrían mayor riesgo.
Se descubrió que el contacto con aves enfermas (o con sus excrementos, saliva o plumas) es el mayor factor de riesgo para contraer el virus, aunque aún no se conoce el mecanismo exacto por el cual el virus salta de especie.
En marzo de 2024, se detectó una forma nueva y rara del virus en el ganado. En abril, un trabajador agrícola en Texas se convirtió en el segundo ser humano en EE. UU. en contraer el H5N1, en lo que se pensó que era el primer caso de transmisión de mamífero a humano.
Desde entonces se ha confirmado la transferencia de vaca a vaca, y "cualquier cosa que entre en contacto con leche no pasteurizada" puede propagar la enfermedad, según el Departamento de Agricultura de EE.UU.
Los científicos aún no pueden predecir si la gripe aviar se convertirá en la próxima pandemia humana mundial, afirma Torres. Sin embargo, lo que está claro es que la enfermedad llegó para quedarse y debemos estar preparados.
"Cada vez que hay un salto entre especies, es una señal de un riesgo potencial mayor", dice Torres.
"Por eso estamos actuando rápidamente para intentar comprender y anticipar su evolución".
"El peor de los casos es que se adapte a los mamíferos, con mayor riesgo de transmisión de persona a persona".
Diana Bell, bióloga conservacionista de la Universidad de East Anglia en Reino Unido, dice que cuando la gente le pregunta cuál será la próxima pandemia en humanos, inmediatamente le viene a la mente la gripe aviar. "Yo digo que ya tenemos una pandemia en animales y aves [una panzoótica]".
Entonces, ¿se puede detener la gripe aviar? No en la vida silvestre, dicen los expertos. La transmisión es demasiado difícil de prevenir. Pero todavía hay cosas que podemos hacer para limitar el daño que el virus pueda ocasionarles tanto a los mamíferos salvajes como a los de granja, así como a los humanos.
Los expertos recomiendan que las aves silvestres muertas no se toquen y que se informe sobre su hallazgo a las autoridades. Mientras tanto, también se insta a las granjas a que implementen medidas de bioseguridad, desde cubrir desechos hasta informar sobre enfermedades.
Y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH, por sus siglas en inglés) está presionando para garantizar que existan planes de compensación para todas las granjas que se someten a sacrificios obligatorios.
Más controvertida es la cuestión de la vacunación de las aves de corral. Se ha demostrado que la vacunación preventiva en las especies y áreas de mayor riesgo minimiza los brotes, y la WOAH así lo recomienda. Algunas naciones, como China, ya vacunan de forma rutinaria, pero otras se han mostrado más reacias. Sobre todo debido a las barreras comerciales que restringen la importación de aves de corral y huevos de animales vacunados.
"Cuando se vacunan aves de corral, es más difícil demostrar la ausencia de la enfermedad y detectar tempranamente su presencia. Por lo tanto, esto plantea un desafío para el comercio internacional, ya que todos quieren que el comercio sea seguro", dice Torres. Pero una mejor vigilancia puede compensar este riesgo, añade.
Kuiken afirma que futuros brotes del virus también podrían controlarse e incluso prevenirse mediante reformas en la producción mundial de carne. Un enfoque más amplio podría incluir un límite al tamaño de la población mundial de aves de corral y un consumo más equitativo: actualmente Europa come el doble de carne de lo que recomiendan las autoridades sanitarias mundiales, señala Kuiken.
(Imágenes: Getty, Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO