Aunque ambos países son firmantes y Estados parte del TPI, lo que les obliga a arrestar al primer ministro Benjamin Netanyahu y su antiguo ministro de Defensa, Yoav Gallant, si ponen pie dentro de sus fronteras, tanto Berlín como París se han expresado con cautela sobre las órdenes de la corte.
Alemania y Francia se han limitado a constatar las órdenes de arresto emitidas el día jueves por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su antiguo ministro de Defensa, Yoav Gallant, por la comisión de posibles crímenes de guerra y contra la Humanidad en el conflicto de Gaza.
Aunque ambos países son firmantes y Estados parte del TPI, lo que les obliga a arrestar a Netanyahu y Gallant si ponen pie dentro de sus fronteras, tanto Berlín como París se han expresado con cautela sobre las órdenes de la corte en sus reacciones de este viernes.
El Ministerio de Exteriores francés indica en este sentido que las órdenes del jueves "no suponen un juicio, sino una formalización de una acusación" mientras que el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, ha explicado que su país "examinará cuidadosamente" los "pasos internos a tomar" antes de adoptar cualquier otra decisión al respecto si el primer ministro israelí o el ex ministro de Defensa entran en su territorio.
Ambos países reiteran sin embargo su total compromiso con la Corte y Alemania, en particular, recuerda que estuvo involucrada en la redacción del Estatuto de Roma que sirve de cimiento al tribunal, como consecuencia de una historia nacional que, por otro lado, también conlleva "una gran responsabilidad asociada a Israel", en una referencia por partida doble a la política de exterminio llevada a cabo por el régimen nazi a mediados del siglo XX.
Los jueces creen que Netanyahu y Gallant pueden ser "penalmente responsables" por utilizar el hambre como método de guerra, así como de asesinatos, otros actos inhumanos y persecución que entrarían dentro de la categoría de crimen contra la humanidad. Les recrimina, además, que bajo su mando puedan haberse cometido ataques indiscriminados contra la población civil.
También ha sido objeto de una orden de arresto Mohamed Deif, líder de las Brigadas Ezzeldín al Qassam, el brazo armado de Hamás, al que Israel da por muerto, por varios crímenes contra la humanidad (asesinato, exterminio, tortura, violación y otras formas de violencia sexual) y de guerra (asesinato, tratos crueles y tortura, toma de rehenes, atrocidades contra la dignidad personal, violación y otras formas de violencia sexual).
PURANOTICIA