Esta última situación ha provocado violentos enfrentamientos entre manifestantes y comerciantes ambulantes en el sector del barrio Meiggs.
Varios incidentes graves se están produciendo este domingo en la Alameda en el marco de una contra marcha convocada por agrupaciones sociales y de trabajadores ajenas a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
La movilización se inició en la mañana de este domingo en la intersección de Alameda con avenida Brasil y con el correr de los minutos algunos de los participantes instalaron barricadas. Pero lo más grave es el saqueo de un local de McDonald’s, la quema de paraderos y de carpas y mercaderías de comerciantes ambulantes.
Esta última situación ha provocado violentos enfrentamientos entre manifestantes y comerciantes ambulantes en el sector del barrio Meiggs.
Metro de Santiago informó que por estos incidentes tomó la decisión de cerrar las estaciones Unión Latinoamericana y Estación Central de la Línea 1.
Debido a los hechos de violencia, personal de Fuerzas Especiales de Carabineros ha tenido que actuar con carros lanza aguas y lanza gases para persuadir a los manifestantes.
Los convocantes, que criticaron duramente a la CUT por el acuerdo logrado con el Gobierno en relación al sueldo mínimo, demandan, entre otras cosas, el fin a la precariedad de la vida, libertad a los presos políticos y reajuste salarial por sobre la línea de la pobreza.
Entre los movimientos que realizaron esta convocatoria están la Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores, la Unión Clasista de Trabajadores (UCT), la Asociación Intersindical de Trabajadoras y Trabajadores Clasistas (AIT), la Asamblea Popular de Trabajadoras y Trabajadores, la Federación Nacional de Peonetas de Coca Cola, el Sindicato Único de Trabajadoras y Trabajadores del Colegio José Antonio Lecaros, la Federación de Sindicatos de la Ingeniería y Servicios (Fesin) y la Asamblea de Trabajadoras y Trabajadores.
A través de un comunicado, la Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores señaló que “es importante destacar y poner de relieve el grado de conciencia de quienes nos reunimos hoy, quienes hemos decidido participar en este acto, para gritar, con todas nuestras fuerzas, que hay un compromiso de luchar por una sociedad justa, donde la explotación no tenga cabida, y podamos superar el capitalismo y el sistema neoliberal que con su codicia nos va matando, va destruyendo nuestras vidas. Luchamos por que el trabajo sea una fuente del desarrollo del ser social y no como ocurre hoy, una actividad laboral sin protección social y denigra la especie humana”.
Agregó que “el capitalismo no resuelve, y no resolverá jamás, el abuso patronal, y la contradicción de clases entre el trabajo y las ganancias, entre nuestro sudor y sus enormes granjerías. Los grupos económicos, los más ricos de este país, como Luksic, Angellini, Saieh, Paulmann, Ponce Lerou, Piñera, Solari, entre otros, doblaron sus ganancias el año 2021, mientras el aumento de los salarios reales no pasó más allá de 5,2%, lo cual no compensó el alza de los artículos de consumos básicos de nuestra canasta familiar”.
“El nuevo Gobierno, de Gabriel Boric, eligió a Mario Marcel como ministro de Hacienda para dar una señal clara de buena conducta al sistema financiero y a los grupos de empresarios que dominan todas las instituciones del Estado chileno, para garantizar un crecimiento de no más allá del 2% de la economía nacional, todo ello a costa del pueblo chileno”, aseguró.
Añadió que “las medidas políticas en materia económica son predecibles en el plan anunciado por el gobierno de Boric. Una de las medidas es ‘Chile Apoya’, que busca congelar el valor del pasaje del transporte público y regular el precio de los combustibles, por medio de subsidios directamente a las empresas concesionarias del transporte público y las distribuidoras de los combustibles. La lógica de estas medidas es beneficiar a las empresas, no a los trabajadores. Los trabajadores están siendo la excusa para que el Gobierno le transfiera dinero de los trabajadores al capital”.
La agrupación afirma que “todas estas medidas, y otras, cuestan 3.726 millones de dólares lo que representa el 0,73% del PIB: ¡Un nulo impacto y una miserable propuesta si se quiere paliar la crisis inflacionaria!”.
La Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores exigió un “plan social que responda a las necesidades inmediatas y a mediano plazo”. Entre las demandas están: la fijación de precios en los productos esenciales para el hogar, la eliminación del TAG para los vehículos particulares, el aumento del salario mínimo a 630.000 pesos, la creación de empleos de emergencia mediante las municipalidades, la reducción a 40 horas de la jornada laboral semanal, el congelamiento del valor del transporte público, el aumento del impuesto a las grandes empresas y a los super ricos, la devolución del aumento de las contribuciones, el mejoramiento real de las pensiones para los jubilados, pago del salario mínimo a las mujeres que realizan trabajo doméstico no remunerado y el término de colusión del gran empresariado.
PURANOTICIA