El "Príncipe" confirmó que vive la mejor temporada de su carrera y se estrenó en el certamen germano con victoria ante el francés Corentin Moutet (79°).
Nicolás Jarry (28° del mundo) dejó atrás la arcilla y arrancó oficialmente y de gran manera su gira sobre pasto con miras a Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada. Es que el tenista chileno tuvo un debut triunfal en el ATP 500 de Halle, en Alemania, en su regreso a la superficie de césped tras cuatro años.
El "Príncipe" confirmó que vive la mejor temporada de su carrera y se estrenó en el certamen germano con victoria ante el francés Corentin Moutet (79°) por parciales de 6-3 y 7-5, tras una hora y 45 minutos de un partido donde nunca entregó su servicio.
En la primera manga, el nacional desaprovechó dos puntos de quiebre en el sexto juego, pero no importó porque en el octavo game consiguió una ruptura clave para luego sellar el set con su turno en el noveno.
En tanto, el segundo episodio fue complicado, porque el nieto de Jaime Fillol salvó dos break points en el segundo juego y después cuatro bolas de quiebre en el cuarto. Después, "Nico" fue paciente hasta que logró quebrar en el undécimo juego y sentenció todo en el siguiente sin problemas con un stop volley.
De esta manera, Jarry obtuvo su primer triunfo en pasto desde 2019, cuando superó ese año al uruguayo Pablo Cuevas en el ATP 250 de Eastbourne.
Y ahora, en octavos de final, el "Príncipe" tendrá un durísimo desafío, pues volverá a enfrentar al 5 del planeta, el griego Stefanos Tsitsipas, quien venció al francés Gregoire Barrere (58°) por 6-7 (8), 6-4 y 7-6 (3).
El nacional ya se midió con el heleno este año, cuando cayó en abril pasado en los octavos de final del Masters 1.000 de Montecarlo por 6-3 y 6-4. Sin embargo, el primer enfrentamiento entre ambos fue precisamente en césped, cuando el 2019 "Nico" lo superó en octavos del ATP 250 de 's-Hertogenbosch por 6-4, 3-6 y 6-4.
(Imagen: AP)
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