El entrenador de Ñublense dio a conocer que una persona le lanzó una botella de una bebida isotónica.
El agónico gol de Patricio Rubio que le dio la victoria por 1-0 a Ñublense sobre Cobreloa en Calama, trajo consecuencias violentas.
Y es que el entrenador de los chillanejos, Mario Salas, sufrió una agresión por parte de una persona de la indignada y frustrada hinchada calameña, por lo que el DT pide una investigación y también sanciones para el agresor.
Salas detalló los hechos relatando que "una persona me lanzó un Gatorade en forma muy agresiva, muy violenta. La verdad es que me raspó y me golpeó la mano (...) Quizás si esa botella hubiese pegado un poquito más adentro, me hubiese pegado más de lleno en la cara o en la sien a lo mejor estaría en otro lugar o en otro lado” señaló el entrenador de los chillanejos.
El entrenador dijo que las autoridades del fútbol deben tomar cartas en el asunto con el fin de que no vuelvan a repetirse.
“Creo que hay que tomar las medidas que corresponden al caso. Son hechos que no pueden pasar desapercibidos”, señaló enfático Mario Salas.
PURANOTICIA