
El presidente del club se refirió a la situación tras su regreso de Asunción, abordando la polémica por el partido suspendido.
La Conmebol tiene en sus manos el futuro de la llave de octavos de final de la Copa Sudamericana entre la Universidad de Chile e Independiente. El partido de vuelta, que se disputaba en Argentina, fue suspendido debido a graves incidentes protagonizados por la hinchada local.
A su regreso de una reunión con el Tribunal de Disciplina de la CONMEBOL en Paraguay, el presidente de Independiente, Néstor Grindetti, afirmó que el club acatará la decisión del ente rector del fútbol sudamericano, incluso si esta opta por reanudar el encuentro. "Si decide eso el Tribunal, la vamos a aceptar. Es una alternativa posible y de esa forma queda la opción de seguir en lo deportivo", señaló.
El dirigente afirmó que su equipo no tiene una "responsabilidad primaria" en la suspensión del partido y volvió a culpar a la hinchada de la U por el incidente. Sin embargo, reconoció que, como organizadores, el club tiene "algo que ver en todos los líos que vinieron después".
La U de Chile, por su parte, ha manifestado su postura de no reanudar el encuentro, solicitando al Tribunal que declare a Independiente como el responsable de los incidentes y que, por lo tanto, sea descalificado del torneo. Se espera que la decisión final de la CONMEBOL se dé a conocer en los próximos días.
PURANOTICIA