
Conmebol tendría como as bajo la manga al recinto ubicado en Ñuñoa para albergar la definición del certamen continental, siempre y cuando el estadio Ramón Aguilera de Bolivia no alcance a estar listo para dicha ocasión.
Mientras define lo que ocurrirá con la llave de octavos de final entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile, Conmebol se encuentra en alerta máxima por posibles inconvenientes de cara a la final de la Copa Sudamericana, fijada para el 22 de noviembre.
Esto se debe a que en los últimos días la prensa boliviana ha advertido sobre retrasos en la remodelación del estadio Ramón Tahuichi Aguilera, el escogido para albergar la definición del certamen continental.
En este contexto, el periodista Rodrigo Arellano reveló que el ente rector del fútbol sudamericano trabaja en un plan de contingencia, el cual tendría directa relación con Chile.
Es que de acuerdo con el comunicador, el organismo con sede en Luque, Paraguay, estaría contemplando trasladar el encuentro al estadio Nacional en caso de que el reducto altiplánico no alcance a estar listo.
"Si Tahuinchi no llega ellos están pensando en un país que vendrá con la logística de un Mundial. Sería una manera de reconstruir lazos con la Federación de Fútbol de Chile", puntualizó el profesional, haciendo alusión a la final de la Copa Libertadores de 2019 que debía llevarse a cabo en nuestro país pero que tuvo trasladarse de sede como consecuencia del estallido social.
Eso sí existe un gran problema, ya que ese mes el recinto de Ñuñoa albergará los conciertos de Linkin Park (domingo 2), Dua Lipa (martes 11 y miércoles 12), Oasis (miércoles 19) y Shakira, programado para el mismo sábado 22.
PURANOTICIA