El árbitro del compromiso, Cristián Garay, entregó su informe en el que consignó que "durante el juego y en reiteradas ocasiones se encendieron bengalas y fuegos de artificio por parte del público local de Universidad Católica".
Universidad Católica se despidió del estadio San Carlos de Apoquindo de manera triste. Si bien, los cruzados abrocharon la llave ante Audax Italiano por los octavos de final de Copa Chile, pasados los 85 minutos de partido se produjeron desórdenes que terminaron con la invasión de hinchas y fuegos artificiales.
El árbitro del compromiso, Cristián Garay, entregó su informe en el que consignó que "durante el juego y en reiteradas ocasiones se encendieron bengalas y fuegos de artificio por parte del público local de Universidad Católica".
"El partido se detiene al minuto 85, debido al lanzamiento de bengalas y fuegos de artificio al terreno de juego por parte de los hinchas del club local. Posterior a esto, ingresan al terreno de juego hinchas del club local, produciendo diversos desórdenes, incluso sacando los banderines de esquina", añadió en el documento.
Además, sostuvo que "la situación no se logró controlar por parte de la seguridad del estadio, por lo que se determina en conjunto con el gerente de ligas de profesionales de la ANFP, que el partido se suspende definitivamente porque no se presentan las medidas mínimas de seguridad para los jugadores".
Ahora el Tribunal de Disciplina deberá determinar las sanciones y el directorio de la ANFP definir qué ocurrirá con los cinco minutos restantes.
PURANOTICIA