Nativa de San Francisco y de ascendencia china, llevaba más de 10 años trabajando en la industria y ese día, con su llamada a tierra,fue la primera persona en alertar a las autoridades sobre los secuestros de los aviones.
"¿Qué está pasando, Betty? Betty, habla conmigo. Betty ¿estás ahí? ¿Betty?".
Nydia Gonzalez, la jefa de operaciones de American Airlines (AA) esa mañana del 11 de septiembre de 2001, sabía que algo grave había pasado del otro lado de la línea.
Durante más de 20 minutos había estado hablando con Betty Ong, una de las azafatas del vuelo AA11 entre Boston y Los Ángeles, el primero de los dos que hace 20 años terminarían impactando contra el World Trade Center de Nueva York.
Ong (1956-2001), nativa de San Francisco y de ascendencia china, llevaba más de 10 años trabajando en la industria y ese día, con su llamada a tierra,fue la primera persona en alertar a las autoridades sobre los secuestros de los aviones.
"La cabina no responde. Alguien fue apuñalado en clase ejecutiva y creo que han echado un gas porque no podemos respirar. No lo sé. Me parece que nos están secuestrando", dice al inicio de su comunicación, sobre las 8:20 AM.
Siete minutos antes había tenido lugar el último contacto del piloto con la torre de control.
Ya para entonces, los operadores aéreos habían notado que algo estaba mal en la trayectoria del avión y a la misma hora que Ong llamó habían visto que el avión estaba drásticamente fuera de curso.
Cuatro minutos después, cuando la azafata seguía hablando con tierra, la aeronave giró 100 grados hacia el sur, lo que confirmó la sospecha de que había sido secuestrada y que iba rumbo a Nueva York.
Mientras, en la conversación telefónica la ansiedad y el desconcierto parecían arroparse.
Una mujer que inicialmente respondió la llamada y un gerente de AA que sumó a la conversación parecían no saber qué hacer. Una y otra vez le preguntaban detalles a la azafata como dónde estaba, cuál era el número de su vuelo o en qué asiento se encontraba.
Ong, con aplomo, respondía y repetía que algo muy extraño estaba pasando en el avión.