El evento piromusical de Valparaíso estuvo a cargo de los colombianos de El Vaquero, mientras que detrás del de Viña del Mar estuvieron los españoles de Piroespectáculos.
visitas
El regreso del show pirotécnico de Año Nuevo en el Mar trajo consigo una particularidad que no había ocurrido nunca antes: por primera vez, Valparaíso y Viña del Mar realizaron un espectáculo diferente, a cargo de dos empresas distintas.
Aunque la finalidad era la misma, los procedimientos efectuados por el Municipio de Jorge Sharp fueron distintos al desarrollado por el Municipio de Macarena Ripamonti. Y es que mientras en Valparaíso se dio inicio a una licitación cerrada en Mercado Público, con un llamado directo a seis empresas internacionales; en Viña del Mar se optó por comenzar un proceso de licitación pública, con un llamado general, al cual llegaron a etapa final sólo dos propuestas, ambas extranjeras.
Así es como en la Ciudad Puerto la actividad estuvo a cargo de la empresa colombiana El Vaquero; mientras que en la Ciudad Jardín los encargados fueron los españoles de Piroespectáculos, los mismos de eventos pasados, aunque con otro nombre.
Debido a esta situación, en la antesala del esperado evento de Año Nuevo, una de las principales interrogantes que surgían decía relación justamente con minimizar las diferencias entre ambos espectáculos, para lo cual incluso se solicitó que ambas empresas se coordinen para evitar complicaciones en una u otra ciudad.
"El desafío está en que ambas empresas puedan coordinarse, desde el punto de vista de la praxis, para hacer el show de fuegos artificiales. Somos comunas distintas, pero el show entrega una coherencia que territorialmente nos obliga a que sea sincronizado", señaló en agosto a Puranoticia.cl el concejal viñamarino Pablo González.
Por su parte, la edil porteña Marianella Antonucci indicó que "soy partidaria de que ambas empresas se coordinen para comenzar y terminar al mismo tiempo. Sé que puede ser dificultoso, ya que están contemplados distintos tiempos de duración y diferentes cantidades de material pirotécnico a utilizar, pero no es imposible".
Dicho esto, ¿se logró el objetivo? Todo parece indicar que no. Esto, debido a que, si bien, ambos espectáculos pirotécnicos comenzaron casi de manera simultánea, el de Valparaíso se extendió por 23 minutos; mientras que el de Viña duró 18 minutos. Es decir, los porteños y turistas disfrutaron cinco minutos más de fuegos artificiales.
Pero esa no fue la única diferencia, ya que también hubo una mayor cantidad de elementos pirotécnicos explotando en los cielos de Valparaíso en comparación a lo acontecido en la ciudad vecina. Mientras en la Ciudad Puerto hubo 36 mil bombas de artificio lanzadas al aire, en Viña del Mar hubo sólo 9.150.
De más está decir las diferencias económicas entre ambas propuestas adjudicadas: el contrato con los colombianos tuvo un costo de 370 millones de pesos para la autodenominada «Alcaldía Ciudadana»; mientras que al autodenominado «Municipio de Cuidados» el espectáculo pirotécnico le costó 450 millones de pesos.
Otra de las diferencias entre ambos shows dice relación con la cantidad de plataformas de lanzamientos: Valparaíso contó con 10 y Viña del Mar sólo con seis. Esto, sin contar el hecho de que en la comuna porteña la pirotecnia fue amenizada con música, en una actividad que se denominó como "show piromusical".
"El Año Nuevo en el Mar volvió superando todas las expectativas. Valparaíso estuvo lleno de cerro a plan; la Av. Errázuriz colmada de vecinos y turistas, que se deleitaron con los fuegos artificiales. La plaza Sotomayor durante los tres días estuvo repleta de gente, más de 50 mil personas disfrutaron con música en vivo. Sin duda, para la economía de la ciudad son cuentas alegres las de este fin de semana largo", dijo el alcalde Sharp.
Si bien, la alcaldesa Macarena Ripamonti no hizo comentarios sobre el espectáculo, quien sí lo hizo fue el director de Turismo, Pablo Pizarro, quien sostuvo que "el resultado de un trabajo arduo y planificado que se realizó durante todo el año en conjunto con el rubro gastronómico y hotelero, donde se prepararon diferentes eventos e instancias y el Año Nuevo en el Mar, posibilitó que Viña del Mar registre una fuerte reactivación que permite apalancar el desarrollo económico comunal de manera integral".
PURANOTICIA
