Mediante un comunicado, el grupo afirmó que "nos hacemos responsables de los tres ataques con explosivos a infraestructura capitalista, sabotajes efectuados en Valparaíso por el Comando Mauricio Arenas Bejas, en Biobío por el Comando Lafkenche Pilmaiquen y en Ñuble por el Comando Luisa Toledo".
El Movimiento «18 de Octubre» se adjudicó los tres ataques con explosivos registrados en los últimos días en el puente Itata, Región del Ñuble, y en las torres de alta tensión ubicadas en la Región de Valparaíso y en la Región del Biobío.
Según consignó El Ciudadano, la organización envió un comunicado confirmando su autoría en los autodenominados "sabotajes", como una forma de manifestación en contra del modelo capitalista y el avance de la ultraderecha, liderada por el Partido Republicano.
Fue este martes cuando se descubrió que el puente ferroviario Itata, ubicado entre las comunas de Ránquil y Chillán había sido dañado con detonaciones. En tanto, el jueves pasado fue dañada una torre de alta tensión ubicada en Placilla, y el sábado se comprobó la misma situación entre Cañete y Los Álamos.
Acorde a lo que relata el texto, se indica que "como Movimiento 18 de Octubre nos hacemos responsables de los tres ataques con explosivos a infraestructura capitalista, sabotajes efectuados en Valparaíso por el Comando Mauricio Arenas Bejas, en Bíobío por el Comando Lafkenche Pilmaiquen y en Ñuble por el Comando Luisa Toledo".
"Se avecina en Chile un periodo oscuro, marcado por un fascismo incipiente penetrándose en las masas, que hoy tiene posicionado a una derecha conservadora y retrógrada al mando de la redacción de la nueva Constitución, que regirá los destinos del país por las próximas décadas o que, en su defecto, perpetuará la Constitución emanada en dictadura", suma.
En esa línea, se apunta a la "promulgación de la ley Nain-Retamal, que hoy da impunidad retroactiva a los policiales criminales que violaron los derechos humanos durante la Revuelta y que hoy se fortalecen como el brazo armado de la clase política y el modelo económico frente a cualquier nuevo estallido o movilización por demandas populares".
"La tierra y el agua han pasado a convertirse en las nuevas mercancías en desmedro de los pueblos bajo pretexto de crecimiento económico. Y el Gobierno, que dice ser de izquierda, ha puesto su timbre con las aprobaciones del TPP11, con la ampliación de la minera Los Bronces, la contaminación del cordón industrial Quintero-Puchuncaví y su omisión grosera frente al desastre ecológico que la industria forestal ha generado en el Wallmapu", añade.
El grupo explicó que "es aquí donde se reivindican los sabotajes a una torre de alta tensión en Valparaíso por el Comando Mauricio Arenas Bejas y por el Comando Luisa Toledo a la línea férrea en el Itata, por donde circulan sólo materias primas de la planta de la Celulosa Nueva Aldea de la empresa Arauco, del grupo Angelini. Por estas vías no se moviliza el pueblo ni la ciudadanía, sólo los eucaliptos de esta empresa forestal que tanto daño han ocasionado al ecosistema, al río Itata y comunidades rurales aledañas".
"El Comando Lafkenche Pilmaiken atacó una torre de alta tensión en Los Álamos, comuna donde se ubican las bases de Fuerzas Especiales de Carabineros y la Armada, centro elaborador de las políticas represivas en el territorio. Con esta acción además, exigimos el retorno inmediato hacia Angol de los prisioneros políticos mapuche dispersados a Rancagua, Concepción y Puerto Montt", puntualizaron.
Asimismo, el Movimiento 18 de Octubre sostuvo que "a 50 años del Golpe de Estado, dejamos en claro que no hay lugar para titubeos. La derecha, Boric y su ignominia pretender cerrar este capítulo bajo excusa de unidad nacional. Les recordamos que la sangre de nuestros héroes no se transa y que mientras no sepamos donde está el último detenido desaparecido no habrá perdón ni olvido. A los criminales del pueblo que siguen sueltos, no se duerman. A los fascistas Alexis López, Pancho Malo, APRA, Republicanos todos y la clase política capitalista, tengan claro que son nuestros enemigos de clase y que el chancho no está tirado".
"El llamamiento es al pueblo de Chile. A abrir los ojos frente a este nuevo escenario que se avecina. A volver a organizarse en las poblaciones, en las coordinadoras medioambientales, en los sindicatos, en las federaciones estudiantiles y en la academia. A volver a disputar los principios que hicieron estallar la rabia aquel 18 de octubre. A matar las AFP. A matar la salud y la educación de mercado. A defender el agua. A defender la vida. A recuperar Chile para el pueblo", acotaron desde la organización.
PURANOTICIA