La primera de estas acciones fue emprendida por la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti; la segunda, por parte de un vecino de uno de los edificios evacuados en Reñaca; y la tercera, en tanto, fue ejecutada por la Inmobiliaria Montemar S.A..
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Diversas acciones se han emprendido a raíz de los dos enormes socavones registrados en el Campo Dunar en el límite entre Concón y Reñaca producto de las lluvias entre agosto y septiembre, situación que originó la evacuación preventiva de los vecinos de cuatro edificios del sector de Costa de Montemar, en Viña del Mar.
Tres de ellas se han iniciado en la Contraloría General de la República: una, por parte de la alcaldesa Macarena Ripamonti; otra, por un vecino de uno de los edificios evacuados en Reñaca; y la tercera, con firma de la Inmobiliaria Montemar S.A..
Cabe hacer presente que la gran cantidad de lluvia que cayó en los sistemas frontales del 23 de agosto y el 11 de septiembre, originaron que se desprendiera una enorme cantidad de tierra en el Campo Dunar, afectando a los edificios Kandinsky, Miramar Reñaca A, Miramar Reñaca B y Santorini Norte, los cuales debieron ser evacuados. Pero además, ha generado problemas a otros, como el edificio Euromarina, ubicado a sólo metros de los cuatro con mayor afectación en el sector de Reñaca.
La primera acción ante la Contraloría General de la República la realizó la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, quien pidió una prórroga a una solicitud del órgano fiscalizador respecto a informar el nombre y cargo de todos los profesionales que trabajan en la Dirección de Obras Municipales (DOM), incluidos los revisores de los proyectos que se han materializado en el Campo Dunar.
La entidad de control también le pidió al Municipio de Viña que entregue un listado completo de las personas que trabajaron en la DOM durante los últimos cinco años. Esta acción se enmarca en la denuncia efectuada por un movimiento medioambiental que denunció al director de la DOM, Julio Ventura, por eventuales faltas a la probidad administrativa relacionada a la entregada permisos para construir.
Además, se solicitó una fiscalización y auditoría a todos los permisos de edificación en sitios cercanos al Santuario de la Naturaleza, acción que fue acompañada del listado con los 42 edificios que se han construido o que están en construcción en el lugar.
Bajo este contexto, la prórroga solicitada por la alcaldesa Macarena Ripamonti dice relación con información solicitada por ella misma a la DOM, la cual aún no ha sido remitida por esta unidad municipal que, a su vez, también pidió más plazo.
El 22 de septiembre recién pasado, el ingeniero Renzo Limone, vecino del edificio Euromarina, emplazado a sólo 2 kilómetros de los gigantescos socavones, también acudió a la Contraloría Regional de Valparaíso a emitir un requerimiento.
En él, acusa que ni la Municipalidad de Viña del Mar, ni el Ministerio de Obras Públicas (MOP), ni el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), han reparado la calle Lapislázuli, la cual "está sufriendo un desplazamiento". A ello suma el hecho que tampoco se ha dado solución a las fallas de un segundo colector de aguas lluvia del sector, al que culpa del desplazamiento a metros del edificio donde reside.
"El acceso vehicular al edificio donde se encuentra mi departamento se efectúa por la calle Lapislázuli, calle que está sufriendo desplazamiento y asentamiento de la calzada-acera, provocado por falla del colector de aguas ubicado en ese lugar, denunciado por mi persona a la Municipalidad de Viña del Mar, con fecha 31 de agosto de 2023, de la cual hasta la fecha no he obtenido respuesta", afirma el vecino.
Limone también señaló que estos organismos "han desatendido el mandato legal que las leyes le confieren y ordenan, lo que ha traído el desastre que es de público conocimiento en el edificio Kandinsky. Y si no actúan con la rapidez necesaria en esta oportunidad con la situación expuesta para calle Lapislázuli, mucho me temo, señor Contralor, que tendremos un nuevo socavón en el sector”.
Desde el Ministerio de Obras Públicas explicaron a La Tercera que no tienen colectores bajo su tuición en este sector de Reñaca y que, "tras recibir la información, y revisados los antecedentes, se determinó remitirlos a los organismos con competencia en la materia: el Serviu y la Municipalidad de Viña del Mar".
La última acción iniciada ante Contraloría se efectuó el pasado 26 de septiembre por parte de Juan Ignacio Soza, representante de la Inmobiliaria Montemar S.A., quien solicitó fiscalizar el mantenimiento y aprobación del colector de aguas lluvia Reñaca Norte, responsable de los dos socavones en el sector de Costa de Montemar.
Respecto al primer socavón, el también gerente general de la Sociedad Urbanizadora Reñaca - Concón S.A. (Reconsa), sostuvo que "impactó de manera inmediata el deslinde del predio de propiedad de mi representada (...) ubicado en el límite norte del edificio Kandinsky", situación que afectó al terreno de la inmobiliaria, que cuenta con el edificio Costa Brava en calle Las Pimpinelas, ya en la comuna de Concón.
El deslizamiento “tiene la aptitud de alterar la integridad de un lugar como el Santuario de la Naturaleza, toda vez que impacta directamente en el ambiente en que se desarrollan las especies y los ecosistemas que alberga", agregó Soza.
Por último, el representante de la Inmobiliaria Montemar negó responsabilidad en lo sucedido, pidiendo a la Contraloría General de la República que si el Ministerio de Obras Públicas y otros organismos involucrados no entregan respuestas o detectan eventuales infracciones a la legalidad, que puedan derivar en responsabilidades administrativas, "solicito a usted el inicio de un proceso de investigación sumaria respecto de la unidad del MOP responsable, particularmente respecto de aquellas deficiencias que digan relación con la mantención del colector de aguas lluvias".
PURANOTICIA
