La testigo clave en el “Caso Spiniak” fue sorprendida región de La Araucanía, por conducir un vehículo Hyundai Santa Fe avaluado en 15 millones de pesos, el que fue sustraído desde la capital el 22 de febrero de 2021.
La testigo clave en el “Caso Spiniak”, Gemita Bueno, fue detenida en Villarrica, región de La Araucanía, por conducir un vehículo robado en la comuna de Maipú, en la región Metropolitana.
Esto ocurrió la jornada del jueves en la mañana, según información que maneja Radio Bío Bío.
Se trata de un vehículo Hyundai Santa Fe, avaluado en 15 millones de pesos, el que fue robado en la capital el 22 de febrero de 2021.
Según informó la PDI, fue en diligencias de la Brigada de Robos (BIRO) que vieron el vehículo circulando con una placa patente que presentaba indicios de fabricación artesanal. Dicha placa patente corresponde a un vehículo que circula en Punta Arenas.
Durante la audiencia de control de la detención y posterior formalización, se decretó la medida cautelar de arraigo nacional y firma mensual.
EL CASO SPINIAK
El Caso Spiniak corresponde a un proceso judicial por estupro, prostitución infantil y producción de material pornográfico, iniciado durante 2003 en Chile.
Comenzó cuando el empresario Claudio Spiniak fue detenido por Carabineros debido a su participación en redes de pederastia en Santiago de Chile. Spiniak fue condenado por los cargos, y estuvo preso durante una década en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.
El caso alcanzó gran repercusión por la supuesta implicación de tres senadores: Jovino Novoa, Carlos Bombal y Nelson Ávila, quienes finalmente exculpados; y por el comportamiento contrario a la ética de diversos medios periodísticos en el tratamiento de este.
El 19 de noviembre de 2003, Canal 13 emitió una entrevista a la menor entonces conocida como "G.B." —iniciales de Gemita Bueno— que a partir de ese momento fue considerada por la prensa como «testigo clave» en el caso.
En su declaración, Bueno entregó antecedentes acabados de las fiestas de Spiniak y describió el cuerpo desnudo de un parlamentario —sin nombrarlo— con todas sus señas físicas (genitales y una marca en la espalda), que supuestamente concordaban con las características de Jovino Novoa.
Posteriormente, en sus declaraciones judiciales, Bueno identificó expresamente a Novoa como uno de los participantes de las fiestas. En la entrevista, Bueno también describió a "Ricardito", aludiendo al exsenador del Partido por la Democracia (PPD) Nelson Ávila.
La versión de la llamada «testigo clave» fue cuestionada por la psiquiatra María Luisa Cordero, médico tratante de Gema Bueno, quien la calificó como «mitómana».
A pesar de ello, Bueno —quien era respaldada por el entonces sacerdote José Luis Artiagoitía (apodado el "cura Jolo")— reiteró sus acusaciones el 21 de abril de 2004, en una declaración ante el juez Sergio Muñoz, diciendo que «alguna vez estuvo con quien ahora reconozco como el senador Jovino Novoa, por un período que no puedo precisar».
El 12 de agosto de 2004, Gema Bueno confesó en una entrevista al diario La Tercera haber mentido en sus acusaciones a Novoa y Ávila, y admitió que Artiagoitía la había incitado a hacerlo, «para ayudar a la Pía Guzmán, porque ya se la estaban casi que comiendo viva (sic)».
Bueno fue procesada por falso testimonio, junto con José Luis Artiagoitía, como inductor. Ambos fueron condenados en 2006, a tres años y un día de presidio, pero se les concedió el beneficio alternativo de la libertad vigilada por un período de cuatro años.
PURANOTICIA