Acta indicaba que se debía discutir y votar un convenio sobre reciclaje, sin embargo, al ver que la postura de ediles era contraria a la idea propuesta por la administración Ripamonti, lisa y llanamente bajaron la votación y lo abordaron sólo como un tema informativo.
Un cambio en las "reglas del juego" significó que la noche de este jueves 27 de julio se viviera una de las sesiones más tensas y polémicas registradas en el Concejo Municipal en los dos años de administración de la alcaldesa Macarena Ripamonti en Viña del Mar; esto, a raíz de un convenio entre el Municipio y ReSimple para la gestión de residuos de envases y embalajes domiciliarios y no domiciliarios en la comuna, en el marco de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, conocida como Ley REP.
Antes de detallar el conflicto suscitado, el cual fue calificado de "antidemocrático", vale dejar presente que ReSimple es una corporación de derecho privado, sin fines de lucro, que se encarga de organizar, financiar, conectar y sinergizar el reciclaje de envases y embalajes generados por los productores, para luego potenciar su recolección, pre-tratamiento y valorización, según consignan en su sitio web, donde agregan que su propósito es "ayudar y motivar a empresas, instituciones y personas, a vivir en un país más sustentable para las actuales y futuras generaciones".
El convenio se enmarca en la puesta en vigencia de la Ley REP (N° 20.920) para la gestión de residuos donde, por un lado, la Municipalidad debe otorgar facilidades para la operación y/o recolección de residuos de envases y embalajes en las calles de la comuna a ReSimple y a sus gestores contratados; y, por otro, la corporación debe organizar y financiar la recolección de los residuos, así como su almacenamiento, transporte y tratamiento, de conformidad a la normativa vigente.
El acuerdo también promete dar solución a los cerca de 850 recicladores de base de Viña del Mar, trabajadores con un sueldo paupérrimo que ahora podrán convenir con ReSimple que, además, deberá dar cumplimiento al plan de formalización de estas personas, considerando que sólo 200 de ellos están certificados como tal y que más de 600 son no formales. Dicha acción incluye mecanismos de capacitación, financiamiento y formalización para la integración plena de estos trabajadores de la comuna.
Otro punto importante a tener en cuenta es que el convenio –que una vez que se firme el Decreto Alcaldicio se extendería desde el 1 de enero de 2024 hasta el 31 de diciembre de 2028– no genera compromiso financiero ni obligación económica entre las partes, vale decir, ni el Municipio de la Ciudad Jardín debe pagarle un peso a ReSimple, ni ReSimple hacer lo propio con el Municipio de Macarena Ripamonti.
Una vez explicados los fundamentos del convenio, los concejales viñamarinos recibieron un correo electrónico el miércoles 26 de julio, donde se les convocaba para el día siguiente a una sesión extraordinaria de Comisiones, a desarrollarse a las 15:30 horas, la que sería seguida por una sesión extraordinaria de Concejo Municipal, en el Hotel O'Higgins, donde se tratarían y votarían tres puntos: la modificación de acuerdo de un trato directo del servicio de recolección; la licitación de los fuegos artificiales de Año Nuevo 2024; y el citado convenio entre el Municipio y ReSimple.
Durante la discusión del convenio con ReSimple, la administración municipal expuso sus argumentos a favor, mientras que los recicladores de base manifestaron sus reparos, los que decían relación básicamente con que no estaban considerados en él, y a pesar a ser ellos la base del sistema de recolección y reciclaje en la comuna. Así fue como algunos concejales se mostraron contrarios al convenio, lo que generó que el equipo municipal iniciara conversaciones entre ellos para aplazar la decisión, sumado a nuevos intentos de convencer a los ediles para que se sumen.
"Dada la negativa nuestra, puesto que, era evidente que este convenio sería muy perjudicial para los recolectores de base, era poco claro y existían serías dudas de la forma en que se quería aprobar –esto es sin previo llamado público a otras empresas– es que los concejales (Antonia) Scarella, (René) Lues y (Jorge) Martínez, nos opusimos a su firma", señaló a Puranoticia.cl el último de los ediles mencionados.
En un intento por convencer a los ediles para que aprobaran, desde la administración Ripamonti ofrecieron una mesa de trabajo entre los recolectores y ReSimple, la que se efectuaría una vez que el convenio estuviera firmado, cuestión que también se rechazó. Con este panorama, y tras más de dos horas de dicusión, el equipo municipal señala que el convenio se sacaría de tabla de la próxima sesión de Concejo, lo que no se consigue debido a que los ediles aprobaron que el tema sí se discutiera y votara.
Una vez concluida la sesión extraordinaria de Comisión, pasaron más de 30 minutos para que se diera inicio a la sesión extraordinaria de Concejo, tiempo en el que los teléfonos de los funcionarios de la administración no dejaron de sonar, seguido de vanos intentos por convencer a los dirigentes y concejales de que aprobaran el convenio.
Ya con la llegada de la alcaldesa Macarena Ripamonti se dio inicio a la sesión y se despacharon los primeros dos puntos: servicio de recolección y licitación del show de Año Nuevo. No obstante, con el tercer punto la polémica se instaló de lleno; esto, luego que la jefa comunal indicara que el tema del convenio con ReSimple sería sólo informativo, sin votación, a pesar de que el punto estaba en la tabla.
"Nosotros nos opusimos y ella insistió con argumentos pocos claros y, considerando que la potestad de llevar a cabo la votación era de ella y que ya estaba en tabla, decide unilateralmente no someterlo a votación; esto, en una clara actitud antidemocrática, por no querer a toda costa respetar la voluntad del Concejo", explicó el concejal Jorge Martínez Arroyo, militante UDI.
La polémica ya estaba instalada, a pesar que desde la Dirección Jurídica del Municipio explicaron que la Contraloría General de la República establece que "no se necesita del voto del Concejo para celebrar dicho convenio", pues esto sólo se solicita cuando los convenios superen las transferencias por sobre las 500 UTM.
A la discusión se sumó la concejala Antonia Scarella (Ind.-UDI), quien le dijo a la alcaldesa Ripamonti que lo ocurrido "molesta a cualquiera, sobre todo cuando llevamos una jornada extensa de discusión, donde al no haber acuerdo, o con algunos en desacuerdo por puntos legítimos, esto ya no pasa a votación. Eso es molesto porque están cambiando las condiciones. Si lo quiere poner en conocimiento, póngalo en conocimiento en su cuenta pública cuando ya esté firmado el convenio".
Ripamonti, en tanto, replicó diciendo que "no tenia conocimiento que había ocurrido eso. Pido honestamente las disculpas y déjeme decirle que no creo que sea algo apropiado. Me parece que si se les convoca a un punto para una votación, eso es lo que se tiene que cumplir". Tras continuar el debate, con la evidente molestia de Scarella y Martínez, la Alcaldesa de Viña decide pausar la sesión a la espera de que se logre el quórum de concejales para votar, puesto que al momento sólo habían cinco presentes, cuando reglamentariamente se necesita de un mínimo de seis ediles.
Luego de algunos minutos se retomó la discusión, pero ya con la decisión a firme de que no se votaría el convenio, pero sí se le dio la palabra para que los concejales expresaran sus opiniones respecto a lo ocurrido. Fue en esta instancia donde la concejala Scarella manifestó sus reparos frente a lo que pasó, instante en que la transmisión online de la sesión extraordinaria de Concejo reduce el audio y luego se corta de raíz.
"Comenzamos a exigir que el convenio se votara, insistiendo en lo perjudicial y vago que era, y con nuestra intención de rechazarlo, cuando la Alcaldesa decide censurarnos y dar rápidamente por finalizada transmisión de la sesión cuando estábamos en medio de la discusión, cortando además los audios", indica Martínez.
Por último, manifestó que "a pesar a de nuestras insistencias para volver a retomar el Concejo y la respectiva transmisión, la alcaldesa Ripamoniti se negó en múltiples oportunidades. Toda esta correlación de hechos nos genera aún más dudas sobre este convenio y da cuenta de la forma de trabajar de esta administración, tratando permanente de callar las opiniones y posiciones contrarias a lo que ellos piensan".
En conclusión, lo que debía ser discutido y votado en sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Viña del Mar no fue ni lo uno ni lo otro, sino que se convirtió en una nueva polémica a la cuenta de la administración Ripamonti, de la cual se espera que ahora firme el Decreto Alcaldicio que dé luz verde a este convenio con la corporación ReSimple para organizar y financiar los servicios de reciclaje de residuos reciclables de envases y embalajes en el territorio de la comuna viñamarina.
PURANOTICIA